Por Sandra Caquías Cruz
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PONCE – Los fondos de asistencia técnica para las mejoras fluviales relacionadas a las constantes inundaciones en la comunidad La Playa, en esta Ciudad, están asignados, aseguró la directora para el Caribe de la Agencia federal de Protección Ambiental (EPA), Carmen Guerrero Pérez.
“Hay unos fondos de asistencia técnica de la EPA que se le aprobó para este proceso y se la asigna a través de la agencia (EPA) a planificadores, ingenieros, arquitectos”, señaló sobre el estatus del proyecto que evitará las frecuentes inundaciones en dicha comunidad.
Señaló que la organización comunitaria ‘Nuevo Amanecer’, así como el municipio, están involucrados en la planificación y labores necesarias para ponerle fin al constante problema.
“Estamos en continuo diálogo con la entidad para darle seguimiento al cumplimiento de los permisos de aguas pluviales, esa parte la estamos trabajando, que es otra de las áreas de prioridad en la comunidad, pero sobre todo por fomentar ese desarrollo económico y de revitalización que tanto busca la comunidad a través de este programa de asistencia técnica”, explicó.
Añadió que tanto el municipio de Ponce como la Autoridad Acueductos Alcantarillados “están trabajando con el manejo de las bombas y darle mantenimiento”.
Las expresiones las realizó en una vista que recién hizo a Ponce para participar en un Taller que ofreció la EPA dirigido a orientar sobre la gama de fondos que las entidades gubernamentales, así como organizaciones sin fines de lucro y otros grupos, tienen disponibles.
Son fondos dirigidos tanto a la protección del medio ambiente como a la revitalización y el desarrollo económico en áreas rurales, comunidades intervenidas e impactadas por contaminación y cuyos proyectos están enfocados en el tema de cambio climático y la resiliencia.
“Son oportunidades de desarrollo que hay disponibles para comunidades y municipios, entre muchísimos programas que hay federal, para trabajar el tema de la energía renovable”, indicó.
Guerrero Pérez también dialogó sobre otros proyectos que impactan la región sur y en los que intervine la EPA, entre ellos, la contaminación de la Bahía de Guánica y la barriada Esperanza, frente a la bahía.
Remoción de propiedades en Guánica
Estudios confirmaron que en ese lugar hay un alto grado de contaminación y fue declarado como un ‘super fondo’ para la asignación de fondos que permitan identificar el alcance de la contaminación y la limpieza de los terrenos.
La contaminación es con bifenilos policlorados (PCB), un agente que causa cáncer. Su uso fue descontinuado en la década de 1970. Inicialmente, la EPA anunció el proceso para la limpieza de 19 propiedades residenciales y comerciales contaminadas con PCB frente a la bahía de Guánica. El costo de la limpieza fue estimado en $10 millones.
“Actualmente, estamos trabajando en todas las áreas del proceso de remoción que es un proceso donde serán removidas tres propiedades, y analizando la extensión y la magnitud de la contaminación en esa zona para empezar el proceso de remoción”, indicó. Aseguró que son tres casas que están desocupadas desde 2017 por los daños que causó el huracán María, pero también hay una estructura que fue un local comercial.
Parques solares sobre vertederos
En otro tema, Guerrero Pérez indicó que el cerrado vertedero de Santa Isabel está bajo estudio y, eventualmente, podría incluirse entre los lugares a ser utilizados para establecer un parque de energía solar.
“Sobre el vertedero de Santa Isabel hemos tenido conversaciones. Se están analizando todos los sistemas de relleno sanitario, pero particularmente lo que están a punto de cerrar y se está haciendo un análisis de la cobertura de placas solares que pudieran tener y el potencial de generación. Con esta información, cuando se publique el informe, eso todavía no está realizado, los municipios pueden ir a buscar colaboraciones, y con alianza público-privada establecer el proyecto de placas solares”, dijo.
Mencionó que uno de los cuatro casos más adelantado es el de Barceloneta donde podrían energizar al área de las farmacéuticas.
El otro caso es Vega Baja desde donde podrían energizar un Centro de Diagnóstico y Tratamiento (CDT) y así, el proyecto, cumple la función comunitaria que es una de las cosas que buscan con esas áreas que han sido impactadas. También está en evaluación un el vertedero cerrado de Maunabo.
Guerrero Pérez indicó que con el Acuífero del Sur “todavía queda mucho para hacer”. Explicó que cuando ocurren eventos de lluvias como en los pasados días, estos se recargan, pero esa agua no se mantiene en los mismos niveles y cuando hay sequía los niveles no se mantienen.
“Ocurren estos eventos de lluvia y se llenan, pero vuelve y bajan los niveles. Los niveles de extracción son altos y ese balance hay que lograrlo. Nuestros acuíferos son los almacenes de agua; son los almacenes que tenemos para eventos de agua futuro”, dijo.