Por Redacción Es Noticia
redaccion@esnoticiapr.com
Estudiantes y profesores de dos universidades de Estados Unidos, integrantes de la fundación Let’s Share the Sun y voluntarios locales se unieron esta semana a Casa Pueblo para actividades académicas de autogestión comunitaria.
Tareas:
- Sembrar una cuerda de café.
- Instalación de placas solares en cuatro residencias y un hogar de ancianos.
- Producción y empaque del Café Madre Isla
- Desarrollo de nuevos proyectos comunitarios.
De este modo, los colaboradores visitantes tuvieron un receso de primavera (“spring break”) alternativo, con experiencias de inmersión comunitaria, trabajo colaborativo, aprendizaje y recreación, pues también disfrutaron los ríos adjunteños y otros paisajes del archipiélago.
Por parte de la academia, participaron una treintena de estudiantes y profesores de la Universidad de Notre Dame en Indiana y la Universidad de Illinois Urbana-Champaign.
“Están aprendiendo fuera del aula y yo creo que estas cosas son básicas, sacarlos de sus propias clases y sus entornos. Y para ellos es una experiencia fantástica ver otras culturas y otras ciudades, para descolonizarse un poco también. Creo que es una gran experiencia”.
Así lo expresó Sara Bartumeus Ferré, profesora asociada de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Illinois Urbana-Champaign, que estuvo acompañada por 10 estudiantes subgraduados y graduados, con especialidad en arquitectura, paisajismo y diseño sostenible.
Igualmente, dijeron presente Bill Jordan y Nancy Brennan-Jordan, cofundadores de Let’s Share the Sun, con base en Nueva York, y representantes de varias empresas que aportan monetariamente a sus causas.
Los grupos sembraron sobre 500 árboles de café de variedad arábiga bajo sombra, el cual Casa Pueblo vende bajo la marca Café Madre Isla. Asimismo, los voluntarios tostaron y empacaron el producto.
En cuanto a las instalaciones solares, se hicieron dos nuevos “cucubanos” en residencias de personas con condiciones de salud en los barrios Tanamá y Vacas Saltillo, y en el Hogar Leila Raquel, que alberga a ancianos.
“Tenemos muchos pacientes encamados con equipos como concentradores de oxígeno y máquinas para hiperalimentación. Nos pusimos bien felices, bien contentos, tanto los pacientes como sus familiares, porque vamos a tener esta luz (segura)”, comentó la directora del hogar, Mayra Raquel Ramos Rosado.
Guiados por los trabajadores de la empresa adjunteña Sol de la Montaña, los estudiantes ayudaron a cargar equipos, observaron cómo se realiza una instalación solar y conocieron los beneficios de esta fuente de energía renovable.
“Trajimos a 12 estudiantes para aprender cómo la gente de Puerto Rico ha reconstruido su red eléctrica a través de Casa Pueblo. Vinimos para ayudar en lo que pudimos y para aprender de los puertorriqueños sobre cómo ser más resilientes energéticamente”, indicó la profesora Anne Berges Pillai, del Centro para una Energía Sostenible de la Universidad de Notre Dame.
Los participantes también reforzaron paneles fotovoltaicos en la comunidad solar Alto de Cuba, mientras la Universidad de Illinois aportó ideas de diseño para la expansión del Bosque Solar, adjunto a Casa Pueblo.
“Los estudiantes se irán con una idea bien clara del trabajo comunitario, de autosuficiencia y de autogobierno que impulsamos aquí en Casa Pueblo”, manifestó Axel Massol Deyá, voluntario de la organización adjunteña.