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Humanistas del Año: Jacobo Morales y Blanca Silvia Eró

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Por Redacción Es Noticia

redaccion@esnoticapr.com

 

El cineasta, escritor y actor Jacobo Morales y su esposa, la productora de cine y televisión Blanca Silvia Eró, serán condecorados como: Humanistas del Año 2019.

La Fundación Puertorriqueña de las Humanidades determinó reconocer el legado de esta pareja, tanto en el cine como el teatro, la radio y la televisión. El acto de reconocimiento será el jueves 26 de marzo a las 7:00 pm. en el Conservatorio de Música de Puerto Rico.

“A través de la creación de guiones, producción y dirección, el binomio creador de Jacobo y Blanca ha llevado el cine puertorriqueño a su mayor reconocimiento internacional. Durante 70 años de labor incansable, dedicados a la creación y la educación en las artes, ambos han impactado a generaciones de puertorriqueños, dando ejemplo de compromiso social y defensa de nuestra cultura e identidad. Por sus fecundas vidas, Jacobo y Blanca representan los más altos valores de nuestra patria”, resalta el laudo del galardón.

Margarita Benítez, directora ejecutiva de la fundación, expresó que con esta distinción “honramos a Jacobo y a Blanca porque siempre han sido un binomio artístico. Él recalca que nunca se han separado. El trabajo de Jacobo no se entiende ni se conoce sin la presencia de la labor de Blanca. La noche que los invitamos a cenar para comunicarles la distinción, uno de los camareros se acercó y le dijo a Jacobo: ‘es un honor servirle. Yo me crié con usted en la televisión’.  Y por ese respeto que sienten todos los que nos criamos con él en la televisión, en el cine, en el teatro con su labor de excelencia, gracias al trabajo de producción de Blanca, reconocemos el trabajo de ambos”.

Jacobo Morales, quien celebró 65 años de matrimonio con Blanca, comentó que ser designado junto a su esposa como Humanistas del Año “es un gran honor, por lo que hay representado no solamente en el premio sino lo que antecede como ha sido nuestra vida, como hemos disfrutado lo que hacemos con la gente, que es lo más importante en nuestra gestión como artistas». 

«Nos lanzamos a una vida muy bella desde el principio, desde que nos conocimos a los 15 años y yo trabajaba en la radio. Blanca tiene una gran sensibilidad, un gusto exquisito, un sentido crítico y una integridad que la lleva a todos los planos.  Desde novios, yo escribía, ella pasaba los libretos a maquinilla y me hacía las críticas. No siempre aceptaba las críticas, pero la mayoría sí. Muchas veces ella titulaba las obras. Y ella ha sido la productora de mis obras de teatro y de todas las películas. Hemos tenido tantos años juntos. Yo no siento que estoy trabajando. Estoy disfrutando”, expresó.

Blanca Eró manifestó que la distinción junto a Jacobo “es una sorpresa tremenda, a la verdad no lo puedo creer, pero lo acojo con mucho cariño. Jacobo se lo merece porque su trabajo es con el pueblo en mente, con la problemática social de nuestro país que está reflejada en toda su obra y eso es muy importante».

«Le dedico este premio con todo mi amor al pueblo de Puerto Rico al cual adoramos, queremos, por el que hemos trabajado y a la familia, a nuestros hijos que son nuestra razón de vivir. Y queremos seguir luchando por nuestro país, que lo necesita en este momento más que nunca, que tengamos solidaridad y amor para echar adelante”, dijo Blanca.

La carrera artística y humanista de ambos incluye: los poemarios 100 X 35 (1973), 409 Metros de Solar y Cyclone Fence (1978); nueve obras de teatro que ha escrito y dirigido, entre estas Muchas gracias por las flores, Al final del eclipse, Cinco sueños en blanco y negro y la más reciente Reality Show (aún inédita);  libretos radiales desde adolescente; guiones para televisión con programas entrañables como La Tiendita de la Esquina, Todo el año es Navidad, comedias para Esto no tiene nombre (con su recordado personaje de Ángel Guardián), La Criada Malcriada, El Colegio de la Alegría,  Ja,ja, ji, ji, jo, jo con Agrelot, y producciones como Ahí Va Eso;  telenovelas como Un adiós en el recuerdo, El Regreso y Tiempo de Vivir, para Wapa TV.

En el cine brilló como director y guionista al lograr la primera y única nominación al Oscar para una película puertorriqueña: su filme Lo que le pasó a Santiago (1989).

Todas sus películas han gozado del favor del público y de la crítica, entre estas: Dios los cría, que ganó premios internacionales, Nicolás y los demás, Linda Sara, Ángel, Jugando en serio y las películas para televisión Dios los cría 2, Pa’ eso estamos y Al final del eclipse, adaptación de su obra teatral.

En Hollywood, como actor, trabajó  junto a Woody Allen en la película Bananas y con Barbra Streissand en Up the Sandbox, en la cual interpretó a Fidel Castro. En Puerto Rico, aparte de sus filmes, se destacó como actor en películas como Cuentos de Abelardo, A San Juan Story,  I’m a Director, Broche de Oro y Broche de Oro, el comienzo. Ha colaborado también, y sigue haciéndolo, en proyectos de talleres para cineastas jóvenes.

Jacobo, a sus 85 años, continúa en plena actividad creativa y artística. Escribe aún a lápiz en su amplio escritorio en su hogar y Blanca todavía es quien transcribe y edita sus trabajos artísticos, labor que ella confiesa es de las que más disfruta.

Sus próximos proyectos incluyen tres guiones cinematográficos en turno para producción, dos mediometrajes y tres cortometrajes, así como llevar a escena una nueva obra de teatro, ya escrita. Estos proyectos serán, claro está, luego del intenso itinerario de las funciones de Los Rayos Gamma, el espectáculo de sátira política música que se reactiva tradicionalmente en año electoral.

De sus largometrajes, anticipa que hay dos que quisiera adelantar. El primero es Elisa, Gabriel, Ana y el gato, una película intimista que transcurre una noche en una funeraria donde cada personaje está velando a sus muertos. La próxima película sería Celebremos todos juntos, que describe como una comedia satírica relacionada con distintos aspectos de la vida colectiva que mantienen situaciones muy familiares en la actualidad.

Al hacer un recuento de su trayectoria, Jacobo plantea que lo mejor para ambos ha sido el apoyo de la gente en la calle cuando los ve. “Es lindo, nos tratan de tú, sin siquiera habernos presentado. Hasta nos abrazan. Ese es el valor de nuestro trabajo, esa reciprocidad del pueblo, ese cariño que nos demuestran es la mayor fortuna que tenemos. Esa es la felicidad, lo máximo, que la gente te quiera y te acoja”. Al preguntarles cuál será su legado con su  trabajo cultural y artístico de toda la vida, Blanca concluyó que “yo diría que es un legado de amor y honestidad”.

La pareja tiene 65 años de matrimonio.