Por Redacción Es Noticia
El Arzobispo Metropolitano de San Juan, Roberto Octavio González Nieves, y el Obispo Auxiliar, Alberto Arturo Figueroa Morales, instaron a la comunidad a vacunarse contra el coronavirus.
Según los líderes religiosos, el vacunarse “debe considerarse un acto de amor al prójimo y parte de nuestra responsabilidad moral por el bien común”.
“Como han expresado los Presidentes de los Comités de Doctrina y Pro-Vida de la Conferencia Episcopal de los Estados Unidos: ‘Recibir la vacuna COVID-19 debe entenderse como un acto de caridad hacia los demás miembros de nuestra comunidad. De esta manera, vacunarse contra el COVID-19 debe considerarse un acto de amor al prójimo y parte de nuestra responsabilidad moral por el bien común’. (Catholic News Service, 14 de diciembre del 2020.) Si nos preguntan, ¿ustedes recibirían las vacunas que ofrecerán en nuestra Isla? La respuesta es ¡Sí! Y animamos a todos los que puedan de nuestro pueblo a vacunarse”, indicaron en declaraciones escritas.
A principios de esta semana, llegó la vacuna de la empresa Pfizer a nivel isla. Seguidamente, llegará una segunda de la compañía biotecnológica Moderna.
En cuanto a la moralidad de la vacuna, consideran que ambas son morales, por cuanto la secuencia de la molécula de ARN mensajero fue creada a computadora.
Por otra parte, aclararon que aquellas pruebas de laboratorio en las cuales utilizaron líneas celulares procedentes de un aborto procurado “no participa formal ni intencionalmente del mal moral del aborto” por cuanto no había otra posibilidad para la “persona que se encuentra en la necesidad de recibir la vacuna anti-COVID-19”.
“En otras palabras, tal persona se encuentra a una distancia remota, indirecta y no culpablemente querida o de pecado. Por tal razón, consideramos que recibir la vacuna del COVID-19 es una razón proporcional y moralmente aceptable en estos tiempos de pandemia. Afirmando el valor de la vida humana, mientras no tengamos otra opción, creemos que en este caso se antepone por un tiempo limitado el bien común, No existe la misma culpabilidad en quien practica un aborto procurado con intención de comercializarlo y usarlo, por ejemplo, en investigaciones científicas”, detallaron.
Es por esto que declararon las vacunas propuestas para Puerto Rico como morales y responsablemente aceptables.
“Como cristianos y cristianas, recibir estas dos vacunas del COVID-19 es el bien mayor público y personal que podemos hacer en estas circunstancias. A la luz de la justicia social, de nuestro derecho universal a la salud, y más en esta situación de crisis, las vacunas no pueden ser un privilegio para unos pocos, sino que pertenecen al ámbito del bien común que se antepone a cualquier oportunidad de lucro”, reiteraron.
Por otro lado, también exhortaron a celebrar las festividades navideñas de manera consciente, para evitar alzas en los contagios por el virus.
“Pero con caridad paterna, les rogamos de abstenernos de las celebraciones de más de diez personas, de las invitaciones a grandes fiestas familiares, de incentivar la visita turística y de familiares de fuera de la Isla. Un pequeño o grande sacrificio nos llevará a la otra orilla del río. La primera navidad fue celebrada en la intimidad de una sencilla y amorosa familia. San José, la Virgen María y el niño Jesús. Imitemos su intimidad con especial afecto estas navidades”, aconsejaron.