Por Redacción Es Noticia
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El Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) informó que, desde el 1 de febrero, entró en vigor la veda de pesca y posesión de cinco especies de mero en aguas de jurisdicción federal del Caribe estadounidense.
La medida, que busca proteger a estas especies durante su temporada de reproducción, se extenderá hasta el 30 de abril.
“Esta veda es una medida clave para garantizar la sostenibilidad de las poblaciones de mero en nuestras aguas. Durante la temporada de desove, estas especies son más vulnerables a la pesca, por lo que es fundamental protegerlas para asegurar su disponibilidad en el futuro”, expresó el secretario designado del DRNA, Waldemar Quiles, en declaraciones escritas.
La prohibición, establecida por el Caribbean Fishery Management Council (CFMC) de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), aplica al mero rojo, mero negro, mero dientes de sable, guajil pinto y guajil amarillo.
La restricción comprende desde las 9 hasta las 200 millas náuticas alrededor de Puerto Rico y desde las 3 hasta las 200 millas náuticas alrededor de las Islas Vírgenes Estadounidenses. En las aguas locales de Puerto Rico, la veda solo afecta al guajil pinto durante este periodo. En el caso de St. Croix, el guajil amarillo no está incluido en la prohibición debido a cambios en su clasificación bajo la jurisdicción del CFMC.
El DRNA también informó que a partir del 1 de febrero se prohíbe la pesca y posesión de cualquier tipo de recurso marino en el área de Grammanik Bank en St. Thomas. Esta restricción abarca peces, moluscos, crustáceos y plantas marinas vivas, con excepción de las especies altamente migratorias.
El Caribbean Fishery Management Council, entidad responsable de la conservación y manejo de los recursos pesqueros en aguas federales del Caribe, estableció la veda bajo la Magnuson-Stevens Act, una ley que regula la administración pesquera en Estados Unidos desde 1976.
El DRNA exhortó a los pescadores a cumplir con las disposiciones establecidas, con el fin de proteger los ecosistemas marinos y garantizar la sostenibilidad de la pesca en la región.