Por Redacción Es Noticia
El Departamento de Justicia encontró causa para arrestar a un hombre que violó una orden de protección al instalar un dispositivo de posicionamiento global-o GPS- en el vehículo de su excompañera.
Las autoridades identificaron al hombre como Félix Burgos Colón.
El fiscal Alexis Arraiza Antonmattei presentó los cargos ante el Tribunal de Primera Instancia de Bayamón con evidencia únicamente cibernética.
Según el fiscal Gilberto Gierbolini-director de la División de Crímenes Cibernéticos del Departamento de Justicia-es la primera vez que el ministerio público prueba causa a través de evidencia de carácter cibernético. Esto-para la fiscalía-es un logro significativo en este tipo de proceso.
Para ello, fue necesaria la colaboración de un equipo de fiscales y agentes de la Policía con pericia en el ámbito de la tecnología.
Como parte de la prueba presentada ante el juez Manuel Meléndez, la fiscalía empleó informes que documentaban el posicionamiento de la mujer y el imputado para establecer la constante persecución por parte de Burgos Colón hacia la mujer, así como una serie de análisis generados por peritos en tecnología, entre otras evidencias.
El informe de la Policía establece que Burgos Colón colocó el dispositivo debajo del vehículo de la perjudicada con el propósito de monitorear sus movimientos.
Existía una orden de protección al amparo de la Ley Contra el Acecho en Puerto Rico contra Burgos Colón.
La víctima encontró el GPS el pasado 28 de noviembre, mientras un mecánico le cambiaba el aceite y filtro al carro.
La perjudicada se mantuvo revisando el vehículo con posterioridad, por lo que encontró dos dispositivos GPS adicionales el 25 de enero y el otro el 22 de febrero.
Conforme a la investigación, efectuada por los agentes del orden público, se constató que Burgos Colón compró los tres dispositivos.
En la investigación laboraron los agentes Lenda Colón Rivera, del CIC Bayamón, Luis Torres Padilla del Precinto Bayamón Norte y José Ortiz Guzmán de Servicios Técnicos Bayamón, así como la agente Ignerí Negrón Rivera de la Unidad Investigativa de Crímenes Cibernéticos del Departamento de Justicia.
