Por Sandra Caquías Cruz
SANTA ISABEL – El sector Islote, en este costero pueblo, fue uno de los más golpeados con el paso del huracán María. Desde entonces, las paredes en concreto, sin techo, abundan en la comunidad, a orilla del mar.
El municipio incluye a Islote entre las tres comunidades que más le preocupan con el paso de un temporal como Fiona. Las otras dos son Jauca y parcelas Vázquez, mencionó el alcalde Rafael ‘Billy’ Burgos Santiago.
Julio Rodríguez Sotomayor, uno de los residentes de la comunidad Islote, donde el mar los golpea al sur y las escorrentías del norte pasan en dirección al mar, aconsejaba a sus vecinos que salieran y no esperan la tormenta aun cuando brigadas del municipio limpiaron el canal que deberá llevar las aguas al mar y evitar que la comunidad se inunde.
“Yo siempre le digo que se vayan porque esto es una zona inundable y se sube el agua”, dijo el hombre de 74 años y quien llegó a esa comunidad de 6 años.
María Luisa Torres, también del sector Islote, informó que hace una semana el programa R3 le entregó otra vivienda para reubicarla. Explicó que en Islote viven una treintena de familias y que gran cantidad de ellos se acogerán al programa, pero otros, los menos, no quieren dejar el vecindario.
“Aquí, con un poquito de agua, el mar se descontrola y todo esto (calle) se llena de piedras”, describió Torres, quien indicó que varios vecinos están a la espera de que el programa le apruebe la adquisición de su nuevo hogar.
Otro de los residentes del sector Islote, Guillermo Torres González, informó que se estaba preparando para pasar el temporal en la casa de un familiar porque cuando el huracán María perdió prácticamente todo en esa vivienda.
“Esto aquí es peligroso. Y me voy. Es mejor estar preparado. Yo me voy para casa de mi hermana”, dijo Torres González, quien también está en trámites para que lo reubiquen en un nuevo hogar.
El Gobierno abrió la escuela Pedro Meléndez para que la comunidad Playita Cortada, en especial el sector Islote, la utilice como refugio.
