Por Miguel Díaz Román
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La rehabilitación de la Central Costa Sur a un costo aproximado de $25 millones representa una señal de esperanza para las atribuladas economías de la zona sur, especialmente para los pueblos de Peñuelas y Guayanilla, cuyos municipios recibieron un duro golpe tras la interrupción de ingresos por el cierre de la central, que colapsó durante el terremoto de magnitud 6.4 ocurrido el pasado 7 de enero.
Además, la suspensión del consumo de parte empleados y suplidores de Costa Sur en los restaurantes y en otros comercios y servicios, afectó la actividad económica de estos pueblos.
El alcalde de Peñuelas, Gregory Gonsález Souchet, sostuvo que el cierre de Costa Sur podría representar la pérdida de hasta $5 millones en ingresos para el municipio en patentes y en contribución mueble, relacionada con el petróleo almacenado en los tanques de la AEE, que están ubicados en ese pueblo.
Una pérdida que se une a la falta de ingresos por parte del municipio debido a los efectos económicos causados por la secuencia de terremotos que aún no concluye, y al cierre de la economía por el gobierno para detener la dispersión del coronavirus.
El presupuesto aprobado del municipio para el presente año fiscal es de $15.6 millones, pero debido a la precariedad económica, el municipio enfrentará dificultades para reconciliar los gastos con los ingresos, pero no estás claro si cerrará el presente año fiscal, el 30 de junio, con un déficit.
Gonsález Souchet no explicó cuándo Peñuelas comenzará nuevamente a recibir ingresos por la operación de Costa Sur, cuya reparación está pautada para finalizar a mediados del próximo mes de agosto. El alcalde tampoco pudo indicar si el municipio recibirá dinero por los trabajos de reparación.
Por su parte, el alcalde de Guayanilla, Nelson Torres Yordán, indicó que su municipio sí podría recibir ingresos por las patentes municipales y permisos de construcción para las múltiples empresas que operan en la reparación de Costa Sur y que tienen sus operaciones en Guayanilla.
“Ya estamos en conversaciones con las compañías privadas que van a reparar las unidades 5 y 6 de Costa Sur para las patentes”, dijo Torres Yordán.
El alcalde agregó que también estaría evaluando iniciar conversaciones con el municipio de Peñuelas para aplicar un fallo emitido por un tribunal en el pasado y que dispone que el municipio de Peñuelas comparta con el municipio de Guayanilla los ingresos que obtiene por las contribuciones que le imponen a las importaciones de petróleo de Costa Sur.
“Eso sería en 60 % para Peñuelas y 40 % para Guayanilla”, dijo Torres Yordán.
El alcalde indicó que su municipio no tendrá un déficit en el presente año fiscal. “Hemos tomado todas las medidas de control de gastos con el presupuesto aprobado. Sin embargo, el cierre de operaciones y los gastos no presupuestados que han surgido a partir del impacto de los terremotos y el coronavirus han impactado las medidas tomadas, aun así, no cerramos con déficit. Seguimos monitoreando nuestras operaciones”, dijo el alcalde cuyo presupuesto municipal en el presente año fiscal asciende a $8.6 millones. Indicó que el presupuesto para el próximo año fiscal asciende a $9 millones.
Tras el colapso de la Central Costa Sur en enero, el director ejecutivo de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), José Ortiz, se inclinó por descartar la reparación de Costa Sur, y llegó a proponer la construcción de una nueva planta generadora en San Juan.
Luego decidió evaluar los daños de Costa Sur, pero anticipó que su reparación tardaría un año, por lo que propuso alquilar a un costo de $70 millones mensuales una serie de generadores para garantizarían unos 500 megavatios, que es más de la mitad de la energía que dejó de producir Costa Sur.
El funcionario había indicado que necesitaba los generadores para suplir energía durante el pico de demanda en el verano y mientras se realizaban las reparaciones en Costa Sur y en la central Aguirre, que también resultó afectada por el sismo.
La propuesta de alquilar los generadores fue rechazada de inmediato por la Unión de Trabajadores de la Industria Eléctrica y Riego, por la Alianza de Energía Renovable Ahora (AERA) y por la coalición Queremos Sol.
Sorpresivamente, varias semanas atrás, Ortiz anunció en una conferencia de prensa que desistió alquilar los generadores porque la AEE podría generar 800 megavatios adicionales con las unidades auxiliares y anunció la rehabilitación de Costa Sur a un costo de $25 millones. La reparación fue autorizada el 22 de mayo por el Negociado de Energía (NE), que es el cuerpo que evalúa y autoriza las transacciones de la AEE.
El NE también le ordenó a la corporación pública establecer un programa de manejo de la demanda con los clientes industriales y comerciales de alto consumo, con el objetivo “de reducir no menos 250 megavatios” durante “la temporada de demanda pico en el año 2020” y mientras es reparada Costa Sur.
La resolución del NE implica que, para evitar los apagones del sistema eléctrico, aquellas industrias y comercios de alto consumo de energía deberán suspender el uso de electricidad durante los periodos de mayor demanda de la AEE, y sustituirla con energía generada por sus propios equipos.
Hasta ahora Ortiz no ha informado al país sobre el programa de manejo de la demanda con los clientes industriales y comerciales de alto consumo, pese a que el NE le ordenó a la AEE someter informes cada 15 días sobre el progreso de la coordinación del citado programa para reducir 250 megavatios. Actualmente la AEE es capaz de producir 2,400 megavatios, pero durante los picos de consumo en el verano la necesidad de energía podría alcanzar más de 3,000 megavatios.
“Esta resolución es un reconocimiento de la crasa administración que tiene la AEE, que ahora deberá quitar 250 megavatios a sus clientes”, dijo Tomás Torres Placa, representante de los consumidores ante la junta de gobierno de la AEE.
En las pasadas semanas Ortiz sostuvo que el encendido de las estufas eléctricas a partir de las 6:00 de la tarde produce un alza en el consumo que presuntamente causa los apagones en el servicio de energía que padecen determinadas áreas de la isla. Pero Torres Placa indicó que las interrupciones en el servicio de energía eléctrica no tienen nada que ver con el uso de las estufas eléctricas y sí con la falta de generación causada por la tardía reparación de la Central Costa Sur.
