Por Redacción Es Noticia
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La ola de calor que ha afectado a Estados Unidos, especialmente a la zona Noreste en los últimos días ha comenzado a bajar pero las sofocantes condiciones se mudarán a otra parte y suponen una amenaza para millones de personas.
El efecto más drástico será sentido en el Sureste, Medio Sur y las Llanuras.
Cerca de 119 millones de personas están bajo alerta de calor, según el Sistema Nacional Integrado de Información sobre el Calor (NIHHIS). La herramienta HeatRisk del NWS y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) advierte sobre un alto riesgo de impacto relacionado con el calor en varios estados, con pronósticos de temperaturas extremas para Oklahoma, Arkansas, Louisiana, Georgia y Florida.
Un golpe de calor es una emergencia médica que requiere atención inmediata. Los síntomas incluyen dolor de cabeza, confusión, náuseas, mareos, temperatura corporal superior a 103 grados Fahrenheit (39,4 grados Celsius), piel caliente, roja, seca o húmeda, pulso rápido y desmayos o pérdida del conocimiento.