Por Redacción Es Noticia
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Las balaceras entre bandos rivales por el control y riñas relacionadas con el narcotráfico continúan aterrorizando a la ciudadanía ponceña, mientras la Policía se muestra impotente para contener los asesinatos con armas de fuego y los tiroteos, especialmentente en el centro urbano de Ponce.
Ayer en la noche se desató otra balacera entre los residenciales Pámpanos y Lirios del Sur, según publica hoy el periódico El Vocero en su edición digital.
El intenso tiroteo de ayer se produjo mientras los vecinos de ambos residenciales quedaron atrapados en medio de las balas.
Según el diario, en los vídeos captados en teléfonos celulares colgados en las redes sociales se oyen los gritos de los niños atemorizados.
La balacera se registró a las 7:45 de la noche y no hubo heridos. En la escena, los agentes del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) levantaron 150 casquillos, en su mayoría de armas largas.
Un ciudadano se querelló de que una bala le había destrozado el cristal delantero de una guagua Mitsubishi Outlander modelo de 2014 que había dejado estacionada frente a un restaurante de comida rápida.
El pasado domingo, según indica el diario, se registraron tres tiroteos, uno de ellos contra un solar donde acampaban unas 40 familias frente al Residencial Dr. Pila, en el que un vecino de 30 años y su hija de dos años resultaron con laceraciones de balas.
Tras la balacera del domingo, los vecinos del residencial que pernoctan en las casetas desmantelaron el campamento para regresar a sus hogares.
También el domingo, ocurrió un tiroteo a las 3:00 de la madrugada y minutos después ocurrió otro en el residencial Portugués, en el que nueve vehículos fueron impactados por las balas. No hubo heridos.
Una media hora después, la Policía recibió llamadas de vecinos que denunciaban que otra balacera había ocurrido en la calle Frontispicio, en la que no hubo heridos ni daños.
La Policía no logró arrestar a los autores.