Por Ana Delma Ramírez
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En 1963 el mundo no salía de su asombro, asesinaron al joven presidente de Estados Unidos, John F. Kennedy. Transcurridos 62 años desde ese fatídico 22 de noviembre, en Dallas, Texas, la administración del presidente Donald Trump ordenó desclasificar documentos sobre la investigación del hecho.
Decenas de titulares en medios de comunicación dan cuenta de la acción de desclasificación de miles de documentos por los Archivos Nacionales de Estados Unidos.
La desclasificación efectuada el pasado martes no es total. Tras décadas de interrogantes sobre el burdo asesinato, parte de los documentos aún son confidenciales, informan medios de prensa estadounidense.
Los Archivos Nacionales han difundido a través de su página web en formato pdf, 2,182 archivos digitalizados. La colección de documentos del asesinato de Kennedy, sobrepasan los seis millones de páginas que incluyen fotografías, videos, películas, grabaciones de sonido, así como artefactos que los medios aseguran ya habían sido hecho públicos y cuestionan si los dado a conocer esta semana son archivos nuevos.
“Su difusión no aporta mucho, esos documentos ya habían sido publicados con tachaduras de nombres e información privilegiada, no como ha anunciado el presidente Trump”, cita de medios de comunicación.
El presidente Kennedy a bordo de un vehículo descapotable mientras transitaba por una vía en Dallas recibió disparos, videos que se han ido difundiendo por espacio de tres décadas muestran como su esposa Jacqueline Kennedy, ataviada con un elegante abrigo rosado, trató de ayudarlo.
El presidente John F. Kennedy visitó a Puerto Rico el 15 de diciembre de 1961 acompañado de su esposa durante la administración del gobernador Luis Muñoz Marín. Aterrizaron en el aeropuerto de Isla Verde, en Carolina. Cientos de estudiantes del sistema escolar público de enseñanza asistieron a recibirlo y cantidades de público que admiraban a la pareja.
