Por Nellie Torres de Carell
Patóloga del Habla y Lenguaje
Un aspecto del cual se habla muy poco son los problemas emocionales que pueden desarrollar los niños con dificultades para aprender a leer.
Desarrollamos nuestra autoestima desde la infancia y el entorno escolar es donde más tiempo están los niños. Por más que los padres le digan a un niño cuán inteligente es, cuando está en la escuela se enfrenta con una dura realidad: la mayoría de sus compañeros de clase pueden leer y él o ella no.
Esa realidad la tendrá de frente en todas las clases. Contrario a un estudiante con problemas con las matemáticas, que puede tener buenas calificaciones, en el resto de las materias, el estudiante con problemas para aprender a leer se siente inferior al grupo porque aún si presentara buenas habilidades con los conceptos matemáticos, al momento de tener que leer las instrucciones en un examen de matemáticas o un problema verbal, necesitará ayuda del maestro. Mientras, el resto del grupo lo realizará de forma independiente.
Difícil manejo
Esta situación es muy difícil para un niño poder manejarla. Se compara a matricular en una academia de baile a un adulto con discapacidad motora.
¿Qué problemas emocionales podrían desarrollar los niños que tienen dificultad para leer? Veamos:
1.Problemas con la autoestima. La autoestima es el grado en que una persona se valora a sí misma o siente satisfecha consigo misma. La neurociencia revela que los niños con problemas de aprendizaje de la lectura podrían perder entusiasmo por aprender, desarrollar frustración, falta de confianza en ellos mismos y baja autoestima. Además, suelen sentirse inferiores a los que sí dominan la destreza de lectura y cuestionarse sus capacidades intelectuales.
2.Ansiedad y depresión. Los estudiantes que no dominan la destreza de lectura son 4 veces más probables que desarrollen ansiedad y depresión que los que sí la dominan. La sensación de fracaso, los pensamientos negativos sobre el presente y la desesperanza al visualizar el futuro, además de la sensación de que no pueden cumplir con las expectativas de sus padres y maestros, calan muy profundamente en las emociones de estos niños.
3.Problemas de conducta. Pueden presentar tendencia a la ira, a la agresividad o problemas con el manejo de las emociones, según avanzan los grados escolares y las demandas por el dominio de la lectura aumentan en todas las materias escolares.
4.Problemas sociales. El retraimiento es común en la adolescencia en niños que no dominan la lectura. Las estadísticas indican que el auto aislamiento de su grupo de pares es 3 veces más probable de desarrollarse en niños con problemas para aprender a leer que en estudiantes lectores.
5.Somatización. Los dolores de cabeza, estomacales y otras dolencias frecuentes pueden ser reflejo de cómo el estudiante está lidiando emocionalmente con su nivel de ansiedad. Entonces comienzan a presentar dolencias físicas que no pueden explicarse médicamente.
Es importante destacar que los estudios reportan que los padres generalmente no estaban conscientes de los problemas emocionales que están presentando sus hijos, lo cual es sumamente preocupante.
¿Cómo podemos ayudar a estos niños?
La respuesta es simple y compleja a la vez. Simple porque se resuelve enseñándoles a leer y compleja por la causa de la dificultad.
Los problemas para aprender a leer pueden caer dentro de los diagnósticos de problema de aprendizaje específico de la lectura o de dislexia. Estos requieren intervenciones educativo-terapéuticas por especialistas y ubicación en una escuela con un currículo dirigido a sus necesidades.