Por Miguel Díaz Román
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El teniente coronel Carlos H. Burgos, director de la región policíaca de Ponce, sostuvo que el proyectil que ayer alcanzó la cabeza de un ciudadano no fue una bala perdida sino producto de un intercambio de disparos entre varios individuos que ya fueron identificados.
“La bala perdida es ese disparo que se hace de un lugar que no conocemos. En este caso el perjudicado fue una víctima inocente de un intercambio de disparos entre varios individuos que ya fueron identificados. Estamos trabajando con ese caso”, indicó Burgos.
El jefe policíaco también confirmó que la persona herida es el pastor Carlos Ramos Rivera. Agregó que la zona donde ocurrió el incidente, entre la calle Arena y la intersección con la calle Protestante en Ponce, es muy vigilada por la policía debido a la intensa actividad relacionada con el narcotráfico y otros actos delictivos.
Según el informe policíaco, a las 11:55 de la noche, Carlos Ramos Rivera conducía un Fiat 500 del 2016, por la mencionada calle, «cuando escuchó una explosión y sintió que algo le hubiera cortado».
El informe agrega que «Ramos condujo hasta su residencia y fue transportado por su esposa hasta el Hospital Dr. Pila, donde se le diagnosticó una herida abierta en el lado frontal derecho de la cabeza con aparente fractura craneal y alegado sangrado a nivel cerebral, compatible con un proyectil de bala».
En su cuenta de Facebook la esposa de Ramos Rivera narró el incidente en un breve párrafo: “Con mi amado en el hospital. Después de una celebración de Nochebuena con nuestra familia y luego de haber llevado a Kari, Axel y los nenes a su casa, Carlos fue impactado en lado derecho de su cabeza por una bala perdida. Dios lo libró de la muerte. Esta alerta, no perdió conocimiento, pero será trasladado a Hospital Centro Médico por fractura y una pequeña hemorragia. Necesitamos nos ayuden con sus oraciones. Dios los bendiga”, dijo.
