Por Redacción Es Noticia
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Salinas, PR – El proyecto para estabilizar el talud que colapsó y bloqueó los carriles del expreso PR-52 entre Salinas y Cayey tardará entre 10 y 15 meses más en completarse debido a nuevos contratiempos, informó el ingeniero Luis Vélez de la Autoridad de Carreteras y Transportación (ACT).
El derrumbe, ocurrido el 5 de noviembre de 2022 frente al Monumento al Jíbaro Puertorriqueño tras fuertes lluvias, ha requerido un complejo proceso de rehabilitación. Para corregir el problema, el plan incluye la creación de tres terrazas con mallas protectoras.
Según Vélez, la primera terraza se completó hace un año, mientras que la segunda, en proceso durante todo el 2024, presentó un imprevisto.
“Durante las excavaciones encontramos una roca fragmentada en las profundidades, lo que cambió el diseño del anclaje. Ahora debe ser más profundo, lo que requiere un rediseño completo”, explicó el ingeniero.
Los fondos federales necesarios para estos trabajos adicionales ya se han conseguido, y se espera la llegada de materiales especializados. Además, una empresa experta de Estados Unidos llevará a cabo las labores técnicas.
Desde el inicio, el proyecto ha enfrentado desafíos inusuales debido a la complejidad del terreno. Vélez destacó que la rehabilitación se realiza «en vivo», ajustándose a las condiciones encontradas en cada fase de la obra.
“Este no es un proyecto normal. A medida que avanzamos en las excavaciones y barrenados, obtenemos nueva información. La roca cambia completamente desde la parte superior hasta la inferior”, detalló.
Para monitorear el área, la ACT adquirió un dron especializado que detecta movimientos de hasta tres milímetros en las rocas, generando modelos tridimensionales semanales para ajustar los planes de trabajo.
Participación de expertos
En el rediseño de las terrazas están involucrados especialistas en rocas y académicos del Recinto Universitario de Mayagüez y universidades en Estados Unidos.
La segunda terraza podría completarse en seis a ocho meses, mientras que la tercera fase tomaría aproximadamente otros seis meses. Vélez subrayó que el tiempo estimado depende de las condiciones del terreno.
Seguridad como prioridad
El ingeniero enfatizó la importancia de la seguridad en cada etapa del proyecto, que avanza lentamente debido a la necesidad de trabajos manuales altamente especializados.
“Es un trabajo artesanal, con equipo especializado y personas que trabajan directamente en el área afectada. La seguridad es nuestra prioridad”, afirmó.
Los conductores que transitan por este tramo deberán esperar al menos otro año para la conclusión del proyecto, siempre sujeto a las condiciones del terreno y la evolución de los trabajos.