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Repercusiones del cambio climático en el ejercicio

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Dra. Karylyn Meléndez Marrero
Prof. Departamento de Educación Física,
Ciencias Deportivas y Bienestar Integral

 

De acuerdo con las Naciones Unidas (2025) las acciones humanas han conducido a los cambios a largo plazo en relación a los patrones climáticos y cambios en las temperaturas a nivel mundial.

Los científicos han comunicado que la temperatura media global en la tierra es 1.1 °C más alta en comparación con el siglo 19. Es relevante entender que estos cambios redundan significativamente debido a las variaciones naturales de los sistemas en la tierra.

La quema de combustibles fósiles tales como carbón, petróleo y gas son algunas de las causas de estos cambios climáticos.

La quema de combustibles fósiles genera emisiones de gases de efecto invernadero que se comporta como una frisa que atrapa el calor del sol y provoca la elevación de las temperaturas.

Los especialistas describen al dióxido de carbono y al metano como las emisiones principales y causantes de estos cambios climáticos actuales en el mundo.

En Puerto Rico estos cambios climáticos han tenido su impacto principalmente en el aumento del nivel del mar, en especial se proyecta en 1 a 3 pies adicionales en el próximo siglo. Además, preocupante de por sí, se esperan temperaturas más cálidas, más e intensos eventos climáticos y una acelerada degradación de nuestros ecosistemas.

El clima en constante cambio tiene repercusiones en los entornos y recursos que utilizamos para realizar ejercicios. La Academia Americana de Medicina del Deporte (ACSM) sugiere realizar 150 minutos de ejercicios aeróbicos a la semana.

Cuando realizamos ejercicio nuestro cuerpo aumenta su temperatura, por lo que realizar ejercicios en ambientes de calor puede tener el riesgo de desarrollar alguna enfermedad por calor; entre estos se encuentran los calambres por calor, el agotamiento por calor y los más peligrosos, el golpe de calor.

El calor extremo incide en un estrés térmico corporal que puede provocar cambios en el sistema nervioso, en los músculos y en el sistema cardiovascular. Dicha problemática afecta la salud humana desde la perspectiva de la seguridad al realizar ejercicios al aire libre en los parques, las zonas recreativas o urbanas de las comunidades. En España el pasado año a agosto 2024 se registraron alrededor de 1,146 muertes relacionadas por golpe de calor, esto sin estar practicando el ejercicio físico.

Es relevante hacer una mirada retrospectiva de cómo en nuestra isla, en especial durante los meses de verano y agosto, el cómo puede repercutir estos cambios en la salud física y mental de los puertorriqueños. Cuando las familias deciden realizar actividades al aire libre con los niños se deben tomar medidas de seguridad al llevar a cabo actividades recreativas y deportivas en entornos de calor extenuante. Los cambios climáticos pueden provocar disturbios o el riesgo de desarrollo en los patrones de enfermedades. Recordemos el empeoramiento de la calidad del aire, lo que expone la incidencia de enfermedades respiratorias.

La Organización Panamericana de la Salud (OPS) reconoce que se plantean riesgos significativos para la salud y el bienestar. Se resalta la importancia de crear sistemas de salud que puedan prevenir, anticipar, preparar y responder eficientemente ante dicha problemática de los cambios climáticos que se avecinan.

Además, sin menos importancia pueden surgir los problemas de salud relacionados con los fenómenos meteorológicos extremos tales como sismos, terremotos, tormentas tropicales y huracanes.

Otro aspecto importante es la polución de gases que provocan la contaminación del aire que respiramos durante una rutina de ejercicios al aire libre.

La calidad del aire actualmente está influenciada por estos fenómenos, sin olvidar el famoso polvo del Sahara que incide continuamente en cambios incontrolables que sentimos en la Isla.

La incidencia de las enfermedades cardiorrespiratorias puede aumentar tanto en los individuos con predisposición como en aquellos que estén expuestos.

¿Cómo podemos protegernos? Es crucial salvaguardar la salud durante la selección de los entornos para realizar ejercicios, el tipo de ejercicios y el horario ya que deben ser seguros para evitar el riesgo de lesiones y enfermedades.

Las altas temperaturas pueden afectar el patrón del sueño, lo que incide en el descanso del individuo. Los patrones inestables en el sueño pueden afectar negativamente en la asimilación de las cargas de entrenamiento, lo que a su vez puede influir en el rendimiento físico.

Respecto a la prevención se sugiere evitar o tener precauciones al estar expuestos a temperaturas que se acercan a 40°C y más por periodos de tiempo prolongado. Si decidimos realizar ejercicios, es importante utilizar horarios temprano en la mañana o después de las cinco, se sugiere utilizar vestimenta fresca y mantenerse hidratado.

Debemos promover la importancia de concienciar sobre los peligros y riesgos para las comunidades mayores, los niños y personas con predisposición.

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