Por Redacción Es Noticia
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PONCE – Los restos del exdirigente de los Leones de Ponce, Carlos Mario Rivera Muñoz, será cremado en los próximos días y las cenizas llevadas al camposanto cuando sus hijos regresen a Puerto Rico a finales de año, informó la familia.
Carlos Mario murió ayer -miércoles- tras no superar un fallo renal. Tenía 66 años.
El hermano de Carlos Mario, Carlos Luis Rivera explicó que el hijo mayor del exdirigente y una de sus hijas no podrán regresar a Puerto Rico en estos días por lo que procederán con la cremación y un servicio religioso. El hijo se encuentra en el Ejército.
Los hijos esperan poder reunirse a finales de año y en ese momento llevar las cenizas al cementerio.
Mientras, la familia aguarda por la confirmación de una fecha para realizar un acto religioso en la Iglesia Episcopal Santísima Trinidad, en el centro urbano de Ponce. La fecha será anunciada.
La cremación, explicó Carlos Luis, demorará unos cinco días debido a que tienen varios cadáveres en espera de ese proceso.
Indicó que la convocatoria de vestir de negro durante el juego que se realizará en Ponce, este viernes, surgió de la fanática para demostrar que se sienten de luto.
El apoderado del equipo e ingeniero, Gerardo ‘Jerry’ Misla Villalba, se comunicó con la familia de Carlos Mario y le habló de organizar un acto, con los jugadores, para recordar y expresarle su respeto al exdirigente. La fecha sería informada.
Carlos Mario se encontraba en su residencia cuando sufrió el fallo renal y fue llevado al hospital donde falleció. Aunque luchaba con un estado de salud, para su familia fue algo inesperado, relataron.
Al exdirigente le sobrevive su esposa Mayra Pérez, cuatro hijos y tres nietos.
El fenecido exdirigente, quien estudió un grado de maestría, recibió la exaltación a la Galería de Inmortales del Deporte Ponceño, en el 2002.
Fue uno de los dirigentes más exitosos de la Ciudad, en categorías menores, juveniles, universitarias y superior.
Su carrera como dirigente inició en 1980 en Jardines del Caribe, aunque su primera experiencia en el Baloncesto Superior fue años antes cuando comenzó como ayudante estadístico de los Leones de Ponce.
Las categorías menores fueron el motor que le impulso su carrera en el deporte, las cual desarrolló exitosamente junto a Luis Arroyo Rivera y Ronald Amy, así como el abogado Luis “Flecha” Rodríguez.
Condujo a los equipos ponceños a campeonatos de Puerto Rico en los torneos pre-novicios, novicios y juvenil durante la década de 1980.
Carlos Mario fue quien desarrolló los jóvenes que luego brillaron en el Baloncesto Superior Nacional, entre ellos Javier A. “Toñito” Colón, Carlos “Charlie” Lanauze, Julián Rodríguez, Pedro Albizu, Johnny Caraballo y Wilhemus Caanen.
En esa misma década dirigió por dos temporadas a las Leonas de Ponce en el Baloncesto Superior Femenino.
En 1992 llevó a los Pioneros de la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico a su primer título de baloncesto de la Liga Atlética Interuniversitaria. Volvió a ganar campeonatos interuniversitarios de forma consecutiva en 1994 y 1995, logros por los que exaltado al Pabellón del Deporte Pionero.
Carlos Mario era un renombrado dirigente en el país. Se había iniciado en labores técnicas en el baloncesto superior en 1985 como asistente en la dirección de los Maratonistas de Coamo. En 1986 fue nombrado en igual capacidad por los Leones de Ponce.
La primera oportunidad como coach en propiedad, se la dio Guayama en 1990. En los primeros dos años logró que los Brujos clasificaran para las series postemporada.
Regresó a Ponce como asistente en 1992 y Los Leones se proclamaron campeones nacionales.
Coamo lo nombró su dirigente en el 1993. En 1994 y 1995 dirigió los Taínos, de Mayagüez. Regresó con Los Leones en 1996, como asistente del dirigente Julio Toro. En 1998 y 1999 volvió a dirigir a los Brujos y los clasificó para las series en ambas temporadas.
En el 2000 no actuó debido a sus compromisos en la Universidad Católica. Al año siguiente, regresó a Coamo, pero en ese torneo terminó dirigiendo a San Germán.
Los Leones lo nombraron su dirigente en propiedad por primera vez en el 2002 y respondió dándole a su pueblo un campeonato nacional, convirtiéndose en el primer ponceño en dirigir a los Leones a un título.
Carlos Mario fue el primer ponceño en dirigir un juego de estrellas y ganarlo en el auditorio Juan “Pachín” Vicéns, en el 1990. En el 2002 volvió a dirigir en el Juego de Estrellas, en Ponce.
En el 2005 logró su segundo campeonato nacional con Arecibo. Luego de su campeonato con Arecibo, ha sido dirigente en Isabela, Humacao, Guaynabo y Bayamón.
Dirigente fogoso sin que esa fogosidad le hiciera perder sus altos valores éticos, morales y cristianos.