Por Redacción Es Noticia
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Los trabajos en el sector público, detenidos por el paso cercano de la tormenta Ernesto, se reanudarán mañana viernes y el lunes será el inicio del curso escolar que quedó pospuesto debido a la emergencia.
Mientras, el gobernador Pedro Pierluisi se expresó complacido con el restablecimiento paulatino de los servicios esenciales, como energía eléctrica y agua potable.
La empresa LUMA dijo que habían reducido a un 22% la cantidad de los clientes que no tenían servicio de electricidad. «No hemos visto nada catastrófico que haya pasado, si muchos daños», aseguró el CEO de LUMA Energy, Juan Saca.
«Se ha reducido dramáticamente el número de clientes sin servicios», dijo.
Aclaró que no importarán mano de obra de los Estados Unidos, aunque cuentan con empresas que pudieran darle apoyo. Indicó que estarán contratando personal de dos empresas locales.
Explicó que el principal problema que han enfrentado es que la vegetación cayó sobre cablería y que tienen un proyecto millonario para limpiar la vegetación de los lugares por lo que pasa la cablería, algo que comenzaron en San Juan. La fecha de cuándo ese programa cubrirá todo los municipios y resolverá el problema, es incierta. Aseguró que:
«Hasta que el proyecto de poda no se cumpla, el problema va a seguir».
Mientras, la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA) informó que el 78% de los abonados tenían servicio y que trabajaban en energizar algunas plantas para ponerles en función tan pronto se corría la situación de las tomas de agua que quedaron obstruidas.
La AAA informó que 86 de las 112 plantes filtración están en función, 56 con generador y las demás con energía. No obstante, tienen tomas de agua tapadas que, una vez puedan utilizar, las pondrán a funcionar para que las plantas puedan recuperan su nivel y procesar el agua que será enviada a las redes de distribución.
Por otro lado, en una conferencia de prensa tras visitar las islas municipios de Vieques y Culebra, Pierluisi dijo que quedaban 25 refugiados en seis refugios. El sistema de lanchas para ambas islas comenzó a normalizarse y al Departamento de Transportación y Obras Públicas le quedaban siete carreteras cerradas por inundación.
