Por Miguel Díaz Román
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Una medida que establece el sistema de respuesta a llamadas de emergencias por casos de violencia doméstica vía el número telefónico 0-0-0, el cual se conocerá como «Llegó la hora cero» y que fue aprobada por la Cámara Representantes y el Senado, carece de una asignación de fondos para ponerla en vigor, según denunció el senador, Juan Dalmau Ramírez.
Dalmau Ramírez, portavoz del Partido Independentista Puertorriqueño en el Senado, indicó que aunque favoreció el proyecto del Senado 1548, presentado por la senadora, Evelyn Vázquez, emitió un voto explicativo porque la medida carece de presupuesto para pone en vigor el nuevo número telefónico para emergencias de violencia doméstica que estará adscrito a la Oficina de la Procuradora de las Mujeres.
El Proyecto 1548 integra un paquete de proyectos avalados por ambos cuerpos y que posiblemente sean enviados a la Fortaleza en las próximas semanas para la firma de la gobernadora Wanda Vázquez Garced.
“A pesar de lo apremiante que se ha tornado atender la situación de violencia doméstica, la medida no identifica las partidas específicas que servirán como fuente de su presupuesto, ni la cantidad mínima que deberá asignarse al nuevo sistema para asegurar su funcionalidad. Esta carencia de especificidad coloca la pieza en riesgo de convertirse en letra muerta, si se aprobarse finalmente”, dijo Dalmau Ramírez.
Según el senador, el texto adscribe la nueva línea de emergencias a la Oficina de la Procuradora de las Mujeres “una agencia que nunca contó con los fondos suficientes para llevar a cumplimiento la labor que le fue encomendada, y cuyo presupuesto ha sido diezmado en años recientes”.
Dalmau Ramírez también señaló que el proyecto pasa por alto que ya existe en la isla una línea de emergencias cuyo funcionamiento ha sido sistemáticamente desmantelado bajo diversas administraciones.
“En lugar de fortalecer el sistema de emergencias 911, ahora se propone diseñar un sistema paralelo que requerirá una inversión considerable en educación y publicidad, en un momento en el que el tiempo apremia. Si en efecto contamos con recursos suficientes, estos debieron asignarse a las estructuras que en mejor posición se encuentran para atender la emergencia de forma inmediata” indicó el senador independentista.
El senador agregó que el lenguaje de la medida coloca a la víctima de violencia doméstica en la disyuntiva de verse obligada a renunciar mecánicamente a un derecho constitucional, debido a que, según el Proyecto, al llamar a la línea de emergencias “se entenderá como un relevo y consentimiento expreso de la persona que efectúa la llamada a que la misma sea rastreada, identificada por su número de origen, grabada y será utilizada para responder a la emergencia”.
“El proyecto tampoco define con particularidad los parámetros bajo los cuales las grabaciones serán admisibles como evidencia en los tribunales, lo que podría suponer incongruencias con otros derechos constitucionales” , advirtió el senador.