Por Sara R. Marrero Cabán
SALINAS – Los residentes de la comunidad Ranchos Guayama, en este pueblo, reiteraron su oposición a tener de vecinos a un polígono y aseguraron sentirse solos en esa lucha luego que la alcaldesa Karilyn Bonilla Colón borrara las expresiones públicas en las que advertían su rechazo al proyecto.
Los residentes llevaron su reclamo a la carretera, justo frente a la Casa Alcaldía, donde escribieron con pintura blanca: “No al campo de tiro”.
No obstante, la administración municipal ordenó borrar el mismo.
Los opositores denunciaron que la Alcaldesa no los apoya ni les ha mostrado los permisos, si algunos, que ha otorgado para la construcción del polígono por parte de Corporación para la Defensa del Poseedor de Licencia de Armas de Puerto Rico (Codepola).
Carlos Lago Malavé, residente de Ranchos Guayama por más de dos décadas, denunció que la Alcaldesa le ha dado la espalda a su comunidad. “Más que darnos la espada, no creemos más en la palabra de la Alcaldesa”, dijo el septuagenario.
Lago Malavé recordó que la Alcaldesa le expresó a esa comunidad que estaría del lado de “la mayoría” y que el resultado es que la mayoría son los proponentes del polígono.
“Nosotros aquí (en Ranchos Guayama) somos 60 residentes y Codepola tiene más de 15,000 miembros. Codepola no vive aquí ni paga nada aquí”, dijo el también agricultor.
Resaltó que, a días de la denuncia para evitar la construcción, integrantes de la Guardia Nacional de Puerto Rico (GNPR) comenzaron a depositar miles de toneladas de neumáticos en los terrenos para así enterrarlos. Lago Malavé señaló que esto contaminó irreversiblemente al acuífero del sur.
“Todos dependemos del acuífero. Toda el agua de nosotros es de pozos”, reiteró al recordar que no es la primera vez que, junto a su comunidad, evita que se construya en el área.
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Explicó que, tras esa acción, la senadora pipiola María de Lourdes Santiago hizo pública la denuncia y fue así que, el ayudante general, José Reyes, ordenó retirar los neumáticos.
Además, Santiago y la comunidad señalaron que los trabajos efectuadas en las tierras donde será el polígono -propiedad de Roberto Ramos Colón- no concuerdan con el permiso otorgado, ya que se sobrepasaron en la extracción de corteza terrestre.
Los residentes solicitaron a la directora de la Oficina de Permisos de Salinas, Arlene Figueroa, a que le mostrara la documentación que permite la construcción y la respuesta a los vecinos fue que no se los podía entregar porque se trata de “documentación confidencial”.
“No se hicieron vistas públicas, no hay declaración de impacto ambiental y eso es lo más importante para nosotros, porque ¿cómo ellos nos van a dañar el acuífero? ¿Van a llenarnos el acuífero de plomo? Ahora mismo le han hecho un daño irreparable al ambiente”, comentó.
Al momento, carteles prohibiendo el paso identifican la entrada a los terrenos.
Además de la Casa Alcaldía, los residentes de Ranchos Guayama escribieron su mensaje en otros dos puntos: el camino que conduce al terreno donde se construye el campo y cerca del kilómetro 2.9 de la carretera PR-706.
La oficial de prensa del municipio, Lersy Patrana, confirmó que los empleados pintaron sobre las expresiones que hicieron frente a la Casa Alcaldía.
Bonilla Colón no estuvo disponible ayer para reaccionar al tema.