Por Redacción Es Noticia
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Trujillo Alto, Puerto Rico – Residentes del barrio Saint Just han solicitado la intervención inmediata de la gobernadora Jenniffer González Colón y del secretario del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA), Waldemar Quiles Jr., para detener la operación de un generador de energía que emite humo y gases contaminantes, afectando la calidad de vida de la comunidad.
El generador, que pertenece al taller de soldadura J.A. Maldonado, se ha mantenido encendido durante meses tras la desconexión del negocio de LUMA Energy debido a una deuda pendiente con la empresa de electricidad.
Técnicos del DRNA y la Junta de Calidad Ambiental (JCA) visitaron la comunidad recientemente para evaluar la situación y recopilar testimonios de los residentes afectados. Los inspectores Elison M. Ríos Reyes (División de Ruidos) y Marilyn Ortiz (División de Emisiones y Calidad de Aire) verificaron que el generador funciona sin calibración adecuada, emitiendo grandes cantidades de humo y gases tóxicos que ingresan a las casas y comercios cercanos.
El vecino Néstor Meléndez Rivera, portavoz de la comunidad afectada, explicó que el generador opera diariamente desde las 6:00 a.m. hasta la madrugada, dependiendo del trabajo que se realice en el taller. “Nosotros no queremos que unos 20 empleados pierdan sus trabajos, pero la empresa debe apagar hoy mismo el generador, sin importar los resultados”, afirmó Meléndez Rivera.
Operación sin permisos y posible sanción
Según los inspectores, J.A. Maldonado no presentó permisos que autoricen la producción de energía mediante el generador. “En Puerto Rico es ilegal producir energía sin las autorizaciones estatales y federales correspondientes”, destacó Meléndez Rivera, quien exigió que el DRNA imponga multas diarias por cada violación ambiental cometida.
Los residentes también señalaron que el taller opera con aire acondicionado y filtros, lo que minimiza el impacto del humo en su interior, mientras que las familias de la comunidad sufren directamente las consecuencias de la contaminación.
Además, se informó que dos vecinos ancianos han resultado gravemente afectados, presentando síntomas respiratorios severos y permaneciendo encamados. Meléndez Rivera advirtió que, si ocurre alguna fatalidad a causa de la contaminación, los residentes demandarán a la empresa en tribunales estatales y federales.
Piden intervención de la Policía
Los vecinos también solicitaron apoyo a la Policía de Puerto Rico y a la Policía Municipal de Trujillo Alto, liderada por el alcalde Pedro “Pedrito” Rodríguez, debido a la actitud amenazante de los ejecutivos de J.A. Maldonado frente a los reclamos comunitarios.
“La tensión ha aumentado peligrosamente. La Policía debe intervenir para protegernos”, concluyó Meléndez Rivera.
La comunidad de Saint Just espera una pronta respuesta de las autoridades para resolver la situación y evitar un posible conflicto mayor.