Por Ana Delma Ramírez
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A sólo horas de completar el proceso eleccionario de Puerto Rico, este 5 de noviembre, las mujeres podrían ser las responsables de la definición del futuro político del país.
Si en efecto continúa la tendencia del 2020, el mismo patrón, las mujeres liderarían la participación del sufragio.
El profesor universitario y exlegislador Jorge J. Colberg Toro publicó que en la elección del 2020 hubo 719,827 mujeres que votaron de un universo de 1.3 millones. Un 55% de esa participación.
Unos 592,240 votos fueron emitidos por hombres, para cerca de un 45%. “El porcentaje más bajo de votos para hombres en esta era moderna, lo que establece una brecha entre géneros de más de 100,000 votos a favor de la mujer”, escribió el profesor Colberg Toro en un rotativo de circulación nacional.
Varios analistas políticos aseguran que la fuerza electoral femenina es un bloque de poder político “sin precedentes” presente en todos los frentes poblacionales.
Esta elección 2024 promete alterar la historia de los Estados Unidos con una candidata a presidenta del país y el regreso de una posible gobernadora en Puerto Rico, luego de la administración de Sila María Calderón.
“En 2024 las mujeres decidirán quién gobernará a Puerto Rico”, asegura Colberg Toro.
¿Cómo se ha llegado a esta etapa de presencia femenina sufragista, a optar por posiciones legislativas, alcaldías, elecciones presidenciales de Estados Unidos y gobierno de Puerto Rico?
A base de una larga y difícil lucha a través del tiempo e historia.
La Ley 27 de 18 de abril de 1929 concedió el derecho al voto a mujeres de 21 años, alfabetizadas.
En 1936 se permitió el sufragio universal en Puerto Rico.
La isla fue uno de los primeros países de América Latina en conceder el derecho a votar, para las mujeres.
El sufragismo se inicia en los siglos 18 y 19, en Europa y Estados Unidos, tiene fuertes vínculos con movimientos de erradicación de la esclavitud.
La esclava residiendo en Estados Unidos, Sojourner Truth, es considerada una pionera de la lucha por derechos de la mujer incluido el derecho al voto. Se unió a Harriet Tubman, otra esclava e inician una lucha para liberar a sus pares esclavos así también luchar por derechos para negros.
En 1906, Carmen de Burgos, primera periodista española del Diario Universal, luchó por el divorcio y el sufragio femenino a través de escritos destinados a mujeres.
La sufragista estadounidense Lizzy Lind Hagehy, estudiante de medicina, abogó por sufragio para mujeres.
En 1920 Alicia Moreau fundó la Unión Feminista Nacional y redactó un proyecto de ley de sufragio femenino que fue rechazado por senadores conservadores de Estados Unidos.
Simultáneamente se da la lucha por el sufragio en Gran Bretaña considerado un fenómeno memorable en Europa.
El 18 de noviembre de 1910 existió un movimiento denominado Black Friday, con 300 mujeres, las que fueron reprimidas por exigir sufragio frente a la puerta de la Cámara de los Comunes, reclamaban que se les cumpliera la promesa electoral de otorgar el voto a las mujeres. Fueron arrestadas y reprimidas con violencia.
En Estados Unidos se formó la organización Women Social and Political Union, en 1903, sus miembros todas mujeres se presentaban en mítines gritando que les concedieran el voto. Causaron daños materiales a edificios, comercios, entre otros, como parte de una estrategia de guerrilla. Sobre 1,000 mujeres fueron arrestadas y encarceladas.
En 1918 llegó el luchado derecho al voto en algunos estados de Estados Unidos, pero sólo para mujeres blancas y propietarias.
Varias mujeres estadounidenses fueron proclamadas como “madres del sufragio”: Susan B. Anthony y Elizabeth C. Stanton, quienes repudiaron la esclavitud.
Se aprobó el voto para hombres negros no para las descendientes de esclavos a través de la Decimoquinta Enmienda de la Constitución de Estados Unidos.
La creación de asociaciones en favor del sufragio se proliferó desde 1890, cada vez fue creciendo el reclamo para el voto femenino. Una de estas organizaciones fue la National American Women Suffrage, que no integró a mujeres negras. Por ello surgió una asociación de sufragistas negras con las siglas en inglés NAWSA.
Las luchas, la formación de agrupaciones tuvo una ola expansiva en todo Estados Unidos, el 18 de agosto de 1920 se concedió por votación de representantes republicanos el voto feminista, solo para mujeres blancas, no fue hasta 1967 que las mujeres afroamericanas pudieron ejercer su voto.
Un dato histórico interesante es que el estado de Wyoming fue el primero en permitir a las mujeres ejercer su voto en 1890.
Un largo y escabroso camino fue la lucha por conseguir el derecho al voto femenino, no lo desdeñe, úselo.