Por Pedro Bosque Pérez
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SALINAS – La invasión y destrucción en la Reserva Nacional de Investigación Estuarina de Bahía de Jobos, en Salinas, en la que se han violado leyes y reglamentos estatales y federales, se ha desarrollado desde hace años, pero ha sido en el último mes en que las denuncias han tomado fuerza.
Los terrenos fueron adquiridos por el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) a partir de 1981, con fondos federales y estatales. Poco después la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés), denominó el lugar como una Reserva Nacional, que está protegida por leyes federales.
Sistema estuario en jaque
Según el DRNA, la Bahía de Jobos representa un ejemplo típico de un sistema estuarino en las costas áridas de la región caribeña. Lagunas extensas, pequeños islotes poblados de manglares, praderas de yerbas marinas y arrecifes de coral, caracterizan la costa de la reserva.
Los aportes de agua dulce llegan al mar principalmente de acuíferos subterráneos y manantiales y de escasos ríos y quebradas.
Hogar de aves en peligro
La reserva es hogar de varias especies en peligro de extinción, entre ellas la mariquita de Puerto Rico, el pelícano pardo, el carey de concha y el manatí antillano, agrupando la población más grande de Puerto Rico de este último.
También tiene valor comercial como espacio para la recreación marina, para la pesca comercial y recreativa, y para el ecoturismo. Para cumplir con los objetivos de la Reserva de Bahía de Jobos se han establecido varios programas medulares como son la investigación, educación, manejo y participación comunitaria.
Corte de mangle
Pese a lo que el DRNA explica y al deber de la agencia por proteger el lugar, desde hace años el área de la Reserva ha sido invadido, se ha cortado el mangle, rellenado áreas que no se deben tocar y construido en la zona marítimo terrestre y tierra adentro. En el sitio algunas personas tienen casas móviles para acampar.
Muchos de los que han invadido la zona tienen servicio de agua por parte de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados y electricidad por la Autoridad de Energía Eléctrica. Además, hay propiedades registradas en el Centro de Recaudación de Ingresos Municipales (CRIM).
Denuncia legislativa
La representante Mariana Nogales Molinelli, portavoz del Movimiento Victoria Ciudadana (MVC) en la Cámara, reclamó en marzo al entonces secretario del DRNA, Rafael Machargo, a actuar en contra de la “destrucción” de la Reserva. La legisladora dijo que personal de su oficina llevaba meses investigando y documentando lo que ocurre en el lugar.
Luego de fuertes críticas a su desempeño en el DRNA, Machargo renunció a su cargo.
Nogales Molinelli dijo que desde el 2018 la NOAA le advirtió al DRNA que construir en la Reserva era “ilegal”. No obstante, el corte de mangle, el rellenar y construir no se ha detenido.
Luego de las denuncias de Nogales Molinelli algunos de los invasores de la Reserva sacaron sus “campers” del lugar. También desaparecieron decenas de contadores de agua. Tanto la AAA como la AEE y LUMA prometieron investigar cómo las personas lograron tener sus servicios en un lugar que no está permitido.
El 5 de abril el fiscal federal W. Stephen Muldrow reaccionó a los anuncios de investigación sobre las invasiones y crímenes ambientales en la Reserva, anunciados por diversas agencias y la Cámara de Representantes.
“Obviamente nosotros tenemos mucho interés en el asunto y pueden tener fe de que estamos al tanto de lo que está pasando”, dijo Muldrow.
Por su parte, la alcaldesa de Salinas, Karilyn Bonilla Colón, se expresó satisfecha por las expresiones del fiscal federal. Bonilla Colón ha negado en varias ocasiones que ella endose la invasión en la Reserva.