Por Redacción Es Noticia
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Puerto Rico y el norte del Caribe estarán siendo afectados por un evento de calentamiento del mar sin precedentes históricos.
Por primera vez en la historia, se ha emitido ya una vigilancia de blanqueamiento de corales para partes de las costas de Puerto Rico. Este evento es una de las consecuencias del cambio climático y pudiera magnificar ante el fortalecimiento proyectado del fenómeno de El Niño.
Durante el período de marzo a mayo de 2023 se han documentado cambios significativos en las condiciones de circulación atmosférica en el este del Océano Pacífico tropical debido al desarrollo gradual del fenómeno conocido como El Niño.
Esto ha resultado en un calentamiento significativo en la superficie de los océanos en muchas regiones, incluyendo el Caribe y Puerto Rico, lo que representa un riesgo alto de estrés térmico durante el verano para los ecosistemas marinos y una alta probabilidad de blanqueamiento de los corales a partir del mes de septiembre. De ser ese el caso, esto puede tener consecuencias ecológicas y socioeconómicas importantes.
Ante la preocupación generada por esta situación, la organización sin fines de lucro Sociedad Ambiente Marino (SAM) acaba de publicar un boletín técnico titulado: “Análisis de los riesgos de estrés térmico en los ecosistemas marinos durante el verano del 2023: La evolución del fenómeno de El Niño y las Olas de Calor Marino en Puerto Rico y el Caribe (Boletín Técnico No. 1 – Mayo 2023)”.
Este resume cuáles son los potenciales riesgos de los impactos en los ecosistemas marinos y costeros de Puerto Rico y el Caribe de la evolución del fenómeno de El Niño durante los próximos meses y su potencial impacto en el blanqueamiento de los corales. En el mismo se discuten cuáles son las condiciones actuales y las proyecciones de aumento de la temperatura del mar a través del Caribe y el Atlántico tropical para el período de mayo a agosto de 2023. Dicho boletín se actualizará mensualmente mientras dure esta condición.
Durante la primera semana de mayo de 2023 ya puede apreciarse el desarrollo de El Niño a través de incrementos significativos en la temperatura del mar en el Pacífico tropical del este, al igual que a través del Mar Caribe y el Atlántico tropical y grandes porciones del Atlántico norte. A través del Caribe también ya existen alteraciones en la circulación atmosférica, con vientos cortantes del oeste inusualmente fuertes, y una merma notable en los vientos alisios y en la precipitación pluvial de gran parte de la región.
Sin embargo, una situación muy preocupante es el impacto del calentamiento del mar a través de la zona norte y este del Caribe, causando un aumento en las temperaturas del mar de 1 a 3°C por encima del promedio de la época.
“Lo más preocupante de las tendencias de calentamiento del mar observadas a finales del mes de abril y comienzos del mes de mayo en Puerto Rico es la velocidad a la que esto ha ocurrido. Las temperaturas a finales de abril eran ya similares a las que típicamente observamos durante septiembre, lo que nos ha llevado a un estado de vigilancia de blanqueamiento de corales sin precedentes a comienzos de mayo. Podemos anticipar el comienzo de un evento de estrés térmico inusual y prolongado para los arrecifes de coral y otros ecosistemas que pudieran resultar en un evento significativo de blanqueamiento de los corales. El último evento similar en el Caribe ocurrió en el año 2005 y resultó en una mortalidad superior al 60% de los corales en muchos arrecifes”, dijo el Dr. Edwin A. Hernández Delgado, Científico Senior de la SAM y autor principal del informe.
“De continuar las tendencias observadas, y sostenerse temperaturas altas por encima del promedio y por períodos prolongados pueden ocurrir impactos adversos en las funciones ecológicas de los arrecifes como la reducción de la energía del oleaje, la protección de la costa contra la erosión y el sostenimiento de la biodiversidad, afectando su valor socioeconómico”, mencionó por su parte Emmanuel Irizarry Soto, Investigador Asociado de la SAM, y coautor del documento.
“El aumento en la temperatura del mar también resulta en un incremento notable en la energía potencial y el calor en el océano, lo que pudiese potenciar el desarrollo ciclónico en el Atlántico tropical en los próximos meses”, añadió Hernández.
