Por Redacción Es Noticia
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El portavoz de la delegación del Partido Nuevo Progresista en la Cámara de Representantes, Carlos ‘Johnny’ Méndez, hizo un llamado a los hospitales a buscar la autosuficiencia energética en dichas instalaciones.
Indicó que la autosuficiencia no solo es para mitigar interrupciones en el servicio de energía eléctrica, sino generar economías.
“Los despidos en el grupo HIMA San Pablo, además de ser impulsado por varios factores, detalla que los costos de energía también son parte de esa ecuación. Este es un asunto que lo evaluamos hace bastante tiempo atrás. Por eso, aprobamos un proyecto de ley de mi autoría la cual se convirtió en la Ley 232 del año 2018, la cual establece una exención total en el de pago de arbitrios al combustible utilizado para la generación de energía eléctrica o para la energía térmica en facilidades médico-hospitalarias», indicó en declaraciones escritas.
«Hacemos un llamado a los hospitales a mirar esta ley y ver cómo la pueden aplicar a sus operaciones con el propósito de reducir los costos energéticos”, dijo el expresidente cameral.
“Hoy en Puerto Rico operan alrededor de 70 hospitales, además de decenas de centros de salud primaria, los llamados Centros 330, así como los centros de diagnóstico y tratamiento en los municipios. Sin embargo, el único hospital con su propio sistema de generación de energía eléctrica, mediante el uso de turbinas de gas, es el Hospital La Concepción en el municipio de San Germán», señaló.
«Según esbozado el año pasado por la Asociación de Hospitales, entre los hospitales que se encuentran considerando la instalación de sus propias redes eléctricas, incluyendo la de generación, se encuentran el Hospital Menonita en Caguas; los hospitales Metro Pavía, el Manatí Medical Center y el Mayagüez Medical Center. Este es un paso importante que debe ser evaluado por los demás hospitales”, añadió el líder del PNP en la Cámara Baja.
Destacó que los hospitales «son un vínculo importante en nuestro sistema de salud y fomentar la independencia energética debe ser una prioridad. Además de evaluar si los beneficios de la Ley 232-2018 son cónsonos con sus operaciones, los hospitales también deben estudiar otras alternativas energéticas para reducir los costos. Esto es importante de cara al futuro y más con una población cuya métrica de edad avanza cada año”.
