Por Redacción Es Noticia
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La senadora del distrito de Arecibo Brenda Pérez Soto presentó la pasada semana el Proyecto del Senado 641 (P. del S.461), para crear la «Ley del Programa de Vida Independiente», a los fines de establecer Centros de Vida Independiente para jóvenes adultos que culminan el programa de educación especial del Departamento de Educación de Puerto Rico.
Pérez Soto explicó que cada año, jóvenes con diversidad funcional en Puerto Rico culminan su participación en el programa de educación especial al alcanzar los 21 años. Este momento marca un punto crítico en sus vidas, pues representa el fin de una etapa en la que han recibido apoyos, servicios y estructuras que les han permitido desarrollarse.
No obstante, al salir del sistema educativo, muchos enfrentan una falta de opciones adecuadas para continuar desarrollando destrezas esenciales para la vida adulta, la independencia y la entrada al mundo laboral.
“Esta realidad exige una acción afirmativa por parte del Estado. El establecimiento de Centros de Vida Independiente permitirá atender las necesidades de esta población mediante un programa de transición diseñado para apoyar a jóvenes adultos con edades desde los 21 años hasta los 25. Además, ofrecerá a sus padres, tutores o cuidadores una reducción en la carga física y emocional, así como la tranquilidad de que su hijo se encuentra en un ambiente preparado y con profesionales, además de proveerle mayor tiempo para su reincorporación laboral» destacó la legisladora.
«Estos Centros ofrecerán capacitación en destrezas funcionales para la vida diaria, orientación psicosocial, oportunidades de desarrollo personal y, en aquellos casos que sea posible, acceso a certificaciones técnicas de corta duración que les permitan integrarse al mundo del trabajo”, indicó.
De la misma manera se establecerá al menos un Centro de Vida Independiente por cada región del Departamento de Educación, utilizando preferentemente estructuras escolares en desuso o las Instituciones Postsecundarias de la División de Educación Técnica, con el fin de maximizar el uso de los recursos existentes.
En este esfuerzo se sumará la Administración de Rehabilitación Vocacional (ARV), la cual tiene como misión integrar a las personas con impedimentos a la fuerza laboral y a una vida más independiente. Su aportación técnica, programática y fiscal es clave para que estos Centros de Vida Independiente operen conforme a los estándares federales y estatales.
“Esta medida reafirma una vez más nuestro compromiso con la inclusión plena, la autodeterminación a la dignidad de las personas con diversidad funcional, brindándoles las herramientas necesarias para lograr una vida plena, autónoma y productiva”, expresó la también presidenta de la Comisión de Educación Arte y Cultura del Senado.