Por Redacción Es Noticia
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El cierre reciente de un hospital en Humacao ha desatado una fuerte preocupación en la comunidad médica y entre residentes, ante lo que se percibe como un deterioro acelerado del sistema de salud en la Isla. El portavoz de un grupo de enfermeros, Juan Carlos, hizo un llamado urgente al gobierno de Puerto Rico para que priorice la salud pública y evite que la crisis sanitaria continúe profundizándose.
Según denunció, 150 empleados quedaron sin empleo en plena temporada navideña, muchos de ellos sin haber recibido sus salarios desde semanas previas al cierre. “Es inaceptable que profesionales de la salud se queden desprovistos de ingresos y sin protección laboral en un momento tan crítico”, expresó.
Impacto en pacientes y servicios esenciales
La situación no solo afecta a los trabajadores, sino también a los pacientes de la región este. La escasez de enfermeros, médicos y especialistas provoca largas esperas para recibir servicios médicos esenciales, lo que podría poner en riesgo la salud de miles de puertorriqueños.
“Las personas están esperando meses por una cita. No hay suficientes enfermeros ni especialistas para manejar la demanda”, advirtió Juan Carlos.
Falta de fiscalización y sobrecarga laboral
El portavoz también cuestionó la falta de supervisión sobre las administraciones hospitalarias y denunció la sobrecarga laboral que enfrentan los profesionales de la salud, quienes atienden un número excesivo de pacientes con salarios que, según afirmó, no son competitivos.
“Los hospitales siguen operando sin la fiscalización adecuada. Los empleados están agotados, mal pagados y sin herramientas suficientes para ofrecer el servicio que la gente merece”, sostuvo.
Llamado al gobierno
Juan Carlos insistió en que el gobierno debe intervenir de inmediato para estabilizar el sistema de salud, proteger a los trabajadores afectados y garantizar que las comunidades no se queden sin acceso a servicios médicos esenciales.
Mientras tanto, la incertidumbre entre los residentes de Humacao y pueblos cercanos continúa, a la espera de medidas que detengan lo que muchos califican como una crisis en crecimiento.
