Por Miguel Díaz Román
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El 41.5 por ciento de los estudiantes de duodécimo grado, en la escuela superior del sistema público de enseñanza informaron haber tenido relaciones sexuales en algún momento en sus vidas y el 33.4 por ciento informaron estar activos sexualmente, mientras el 17.3 por ciento de los estudiantes de escuela superior en el sector público han intentaron suicidarse.
Los datos se desprenden del informe titulado “Perfil de Salud y Seguridad del Estudiante en Puerto Rico: Años 2015-2017”, elaborado por el Instituto de Estadísticas de Puerto Rico, reveló hoy su director ejecutivo, Orville Disdier.
“Para que el proceso educativo sea efectivo, es imprescindible que ocurra dentro de un ambiente seguro, libre de intimidaciones o de riesgos explícitos o implícitos. De igual forma, un estudiante que no está física o mentalmente saludable tendrá mayor dificultad en cumplir con las exigencias académicas. Conocer este perfil del estudiante nos brinda la información necesaria, para tomar las acciones pertinentes, hacia un ambiente educativo que propicie el aprendizaje y para promover un estilo de vida saludable en nuestros estudiantes”, señaló Disdier, autor principal del informe.
En cuanto al consumo de alcohol en informe indica que en el 2015 el 21.2 por ciento de los estudiantes afirmaron consumir alcohol, mientras que para el año 2017 este porcentaje aumentó a 23.8 por ciento.
A su vez los aspectos de salud presentan hallazgos reveladores. Por ejemplo, para el año 2017, el 79.5 por ciento de los estudiantes no estuvo físicamente activo mientras la prevalencia de obesidad en los estudiantes aumentó de 10.7 por ciento en el año 2015 a 11.2 por ciento en el año 2017.
Casi el 60 por ciento de los estudiantes indicaron que no desayunan todos los días (59.3 por ciento en el año 2017).
El informe indica que la prevalencia de estudiantes que no consumen frutas o toman jugos 100% de frutas aumentó de 10.2 por ciento en el año 2015 a 14.3 por ciento en el año 2017.La prevalencia de estudiantes que no consumen vegetales aumentó de 15.5 por ciento en el año 2015 a 16.5% en el año 2017.
Prácticamente el 80 por ciento de los estudiantes consumen bebidas carbonatadas o refrescos azucarados (79.7 por ciento en el año 2017). En el año 2017, el 33.6 por ciento de los estudiantes de escuela superior jugó videojuegos tres o más horas por día.
El informe presenta un perfil estadístico de aspectos relacionados a la salud y a la seguridad de los estudiantes en Puerto Rico para los años 2015 y 2017. El documento incluye estadísticas sobre el acoso escolar, acoso electrónico, comportamiento violento, comportamiento sexual, uso de drogas y sobre los hábitos alimentarios de los estudiantes de escuela superior en escuelas públicas.
Por otro lado, el informe incluye también estadísticas sobre incidentes delictivos en las instituciones postsecundarias públicas y privadas. Los datos fueron obtenidos de bases de datos secundarias como lo son el Youth Risk Behavior Surveillance System (YRBSS) y el Campus Safety and Security Data (CSSD).
Por su parte, Dharma R. Rodríguez, coautora del informe y participante del Programa de Internado del Instituto, agregó que «el perfil de salud y seguridad nos alerta acerca de la necesidad de repensar las medidas o políticas públicas establecidas para trabajar la seguridad y salud física y mental de los estudiantes. Por tanto, hay una clara urgencia de brindar más herramientas y recursos a los profesionales responsables de lograr la mejoría que los estudiantes merecen».
Algunos de los hallazgos más sobresalientes sobre los estudiantes de escuela superior del sector público son:
El 17.1 por ciento de los estudiantes sufrieron acoso en la escuela en el año 2017.
El acoso en la escuela fue mayor para los estudiantes del sexo femenino (20.2 por ciento en el año 2017), que para los estudiantes del sexo masculino (13.6 por ciento en el año 2017).
Los datos demuestran un aumento en la prevalencia de acoso electrónico, alcanzando 13.2 por ciento en el año 2017.
El acoso electrónico fue mayor para los estudiantes del sexo femenino (17.0 por ciento en el año 2017), que para los estudiantes del sexo masculino (9.0 por ciento en el año 2017).
En el año 2017 más del 45 por ciento de los estudiantes del sexo femenino se sintieron tristes o desesperanzados, lo que representa un aumento con relación al año 2015.
La cantidad de estudiantes que intentaron suicidarse aumentó de 15.9 por ciento en el año 2015 a 17.3 por ciento en el año 2017.
La prevalencia de estudiantes que fuman cigarrillos o cigarros aumentó de 7.4% en el año 2015 a 8.9 por ciento en el año 2017.
La prevalencia de consumo de marihuana aumentó de 6.0 por ciento en el año 2015 a 7.9 por ciento en el año 2017.
En cuanto al consumo de alcohol, en el 2015 el 21.2 por ciento de los estudiantes afirmaron consumir alcohol, mientras que para el año 2017 este porcentaje aumentó a 23.8 por ciento.
Para el año 2017, prácticamente el 17 por ciento de los estudiantes de escuela superior indicaron estar actualmente activos sexualmente, pero el 25.5 por ciento indicó haber tenido relaciones sexuales en algún momento en sus vidas.
El 41.5 por ciento de los estudiantes en duodécimo grado, afirmaron haber tenido relaciones sexuales en algún momento en sus vidas y un 33.4% informaron estar activos sexualmente.
Para sector postsecundario público y privado:
Entre las ofensas criminales más frecuentes a estudiantes, dentro de instituciones o recintos postsecundarios, se encuentran los robos, asaltos y robos de vehículos de motor.
Las ofensas criminales más frecuentes a estudiantes, fuera de instituciones o recintos postsecundarios, fueron los robos de vehículos de motor y los asaltos agravados.
