Por Redacción Es Noticia
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El alcalde de Aibonito, William Alicea Pérez, advirtió sobre un escenario “tenebroso” y “duro” para los municipios, particularmente al llegar la primera quincena del nuevo año fiscal, el 15 de julio, cuando el ayuntamiento deberá costear su nómina sin el respaldo del fondo de equiparación.
Según el mandatario municipal, la falta de los $127 millones que tradicionalmente se asignaban a los municipios como parte de dicho fondo dejará a al menos 37 pueblos en riesgo de reducir servicios esenciales o realizar despidos de personal. Programas como el de ama de llaves, recogido de basura y otros servicios comunitarios están entre los más vulnerables.
Consideró que el día difícil para los municipios no es el 30 de junio sino es el 15 de julio cuando llegue la primera nómina del próximo año fiscal. Afirmó que todos sus colegas alcaldes deben estar sufriendo para cuadrar sus presupuestos ante la carga que enfrentan los municipios para cumplir con sus obligaciones ante la inacción estatal.
El fondo de equiparación, que finaliza el 30 de junio de 2025, había sido una fuente clave de ingresos para los ayuntamientos, particularmente en municipios pequeños y medianos con escasa base contributiva.
El alcalde también hizo un llamado a evaluar alternativas viables para que los municipios puedan generar ingresos adicionales, como asumir funciones estatales a cambio de una compensación. No obstante, advirtió que si los municipios no reciben apoyo real y sostenible, la crisis financiera se acelerará.
“Ya te anticipé que julio 15 va a ser una quincena tenebrosa, dura, porque el fondo de equiparación dura hasta junio 30”, subrayó, recordando que la eliminación del fondo fue advertida desde 2007, pero nunca atendida de manera efectiva por el gobierno central.
A pesar del reciente anuncio de la gobernadora Jenniffer González Colón sobre un acuerdo con la Junta de Control Fiscal para asignar un rescate financiero no recurrente de $35 millones a los municipios, los alcaldes han considerado dicha cantidad como insuficiente para cubrir las necesidades mínimas de operación.
Sin esta aportación adicional, muchos municipios podrían enfrentar la incapacidad de pagar sus nóminas a partir del verano, lo que representa un golpe directo a los servicios y la estabilidad laboral de miles de empleados públicos.