Inicio PORTADA Alma Figueroa: madre, maestra y artesana

Alma Figueroa: madre, maestra y artesana

40
0

Por Sara R. Marrero Cabán

redaccion@esnoticiapr.com

 

ADJUNTAS – Madre, maestra, artesana, líder cívica y abuela. Estos son solo algunos de los muchos adjetivos que describen a la adjunteña Alma Figueroa Pérez, quien tras trabajar 32 años como maestra se dedica a crear obras de filigrana de papel. 

Entre los retos que enfrentó durante su vida, considera el mayúsculo el dirigir a sus dos hijos varones a una vida exitosa y fructífera. 

“Es un reto bien difícil, por las experiencias que ellos tienen, los amigos, las circunstancias”, compartió al mencionar que su hijo mayor -de 40 años de edad- es piloto privado y el menor -de 39 años- vive en los Estados Unidos. 

A pesar de retirarse del sector educativo, Figueroa Pérez mantiene una vida activa en la comunidad, al ser miembro de la directiva del grupo Caminantes de Adjuntas Por la Vida, brazo de la Sociedad Americana Contra el Cáncer de la región de Ponce. 

Además, forma parte del grupo de artesanos de Adjuntas y de Plaza del Caribe, participa en las ferias de artesanía de Plaza de Las Américas, forma parte del coro y es lectora de la Iglesia Católica y está en la directiva a nivel local de la Asociación de Maestros. 

“Todo aquel que necesita de mi ayuda solamente tiene que llegar a mi casa y buscamos alternativas”, aseguró la abuela de cuatro.

Para Figueroa Pérez, su progenitora fue su modelo ideal para emular.

“Mi mamá fue bien pobre y surgió un ser humano excepcional y logró convertirse en una profesional. Mi abuela murió cuando mami tenía 10 años y la dejó con dos niños más pequeños y ella luchando no permitió que se perdieran. Resultaron ser dos personas muy provechosas para el pueblo. Viendo esas historias hacen que uno se motive”, rememoró la adjunteña quien está casada por los pasados 45 años.

“Agradezco a Dios, familiares y amigos que me han enseñado que en vez de contar los males debemos hacer un inventario de los que nos une, nos alegra, de lo positivo. En fin, de todo lo bueno y no tan bueno que la vida trae consigo y de las experiencias que nos hacen crecer y que nos convierten en seres humanos sensibles y productivos”, agregó.