Por Redacción Es Noticia

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Las mujeres trabajadoras de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), junto a mujeres solidarias con su lucha, advirtieron que el contrato entre el Gobierno y LUMA es nefasto para la eocnomía de las familias puertorriqueñas y destacaron que se mantendrán en pie de lucha contra lo que catalogaron como un contrato «malo».

Afirmaron que su lucha es en defensa de sus empleos y los derechos conquistados en la AEE durante los pasados 79 años.

«Estamos defendiendo nuestra casa del invasor LUMA Energy, compañía extranjera a la que le han otorgado un contrato billonario con la anuencia de Pierluisi y la Junta de Control Fiscal (JCF)», expresaron en comunicación escrita.

Acusaron a LUMA de «apoderarse de la agencia, despedir a miles de trabajadoras y trabajadores que le han dedicado décadas de esfuerzo y conocimiento a la AEE, además de eliminar de un golpe todos los derechos adquiridos a través de la negociación colectiva.

El regalo del Día de las Madres que recibimos las Trabajadoras de la Energía en Puerto Rico por parte del Gobierno y la Gerencia de la AEE son los despidos masivos y traslados a lugares y funciones para los cuales no fuimos contratadas, denunciaron.

«En la AEE trabajamos cientos de mujeres, la mayoría madres trabajadoras y muchas de ellas madres solteras cuyo único ingreso familiar es el de la AEE. Somos mujeres trabajadoras que en estos momentos tenemos nuestra subsistencia amenazada, a punto de sumarnos a las estadísticas del desempleo y la pobreza de nuestro país», señalaron.

Detallaron que consideran el contrato entre la AEE y LUMA como uno «malo» y «nefasto» porque:

• Quedan en un limbo perdiendo todos los beneficios adquiridos: salario, plan médico, pensión, estabilidad de empleo.
• Los y las trabajadoras que se niegan a trabajar con LUMA están recibiendo cartas de traslado a dependencias del gobierno que no existen, y si existen, están muy lejos de la residencia, lo cual significa en la práctica un despido, violentando así nuestro derecho constitucional a elegir empleo.
• Están enviando a trabajadores y trabajadoras a desempeñar funciones en otras agencias para lo cual no tienen preparación ni experiencia. Un ejemplo es el de la única celadora de 15 años de experiencia que la envían a hacer trabajo de mensajera.
• Los/las que se queden a trabajar con LUMA empiezan de cero con la empresa privada, sin estabilidad de empleo y sin los beneficios previamente adquiridos.
• El retiro de 12 a 13 mil jubilados se verá seriamente afectado ya que LUMA no va a aportar a un sistema de retiro gubernamental ni tampoco va a pagar la deuda acumulada a ese Sistema de Retiro.

«Todo el cuadro que describimos es Violencia Institucional del Estado», indicaron.

Señalaron que cuando hablan de violencia institucional se refieren a las acciones u omisiones del Estado que afectan nuestros derechos humanos como el derecho al trabajo y el derecho a una remuneración que nos proporcione a nosotras y a nuestras familias un nivel de calidad de vida donde se incluye la salud, la vivienda, la alimentación, la asistencia médica y la seguridad social.

«Todos estos derechos humanos están siendo amenazados y todos los derechos conquistados a través de la negociación colectiva igualmente quedan en el limbo. El estado, es decir el gobierno, nos está llevando a un nivel de incertidumbre que altera y violenta nuestro diario vivir, nuestra paz», destacaron.

Advirtieron que la privatización va a afectar negativamente el desarrollo económico y la economía de las familias puertorriqueñas.

• No hay ninguna garantía de reducción de las tarifas de electricidad; por el contrario, la expectativa es que aumenten.
• Perdemos el 68% de los embalses de agua. El agua de los embalses que hoy la AEE le regala a la AAA nos será facturada y aumentará los costos de la agricultura.
• Se pierde Prepanet, el servicio de comunicaciones que pudo dar acceso a la tecnología para la niñez en estos momentos de pandemia.
• Contratarían personal extranjero que no conoce nuestro sistema energético. Se afectaría el servicio en las zonas rurales más remotas porque para la empresa privada no es costo-efectivo.
• LUMA se puede ir después de un fenómeno atmosférico dejando al País desprovisto de una agencia de electricidad para levantar el sistema.
• Se podrían eliminar servicios sin fines de lucro que suple la AEE como el desganche.
• Les quitan los subsidios a las familias necesitadas.

«Las trabajadoras de la Energía que nos enfrentamos a la peor situación en casi ocho décadas no estamos solas», dijeron antes de señalar que cuentan con el apoyo de una red de mujeres de otros sindicatos, de organizaciones feministas, comunales, políticas, y en su carácter personal»., señalaron.