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Celulitis bacteriana: Más allá de una herida

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Suele aparecer como un área dolorosa en la piel, que es sensible al tacto y está enrojecida, inflamada y caliente.

Una de las complicaciones que pudiera tener una simple caída es el desarrollo de una celulitis bacteriana, un problema de salud que pudiera poner en riesgo su vida si no se le presta atención y se atiende correctamente.

La celulitis, según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades, es una infección bacteriana común de la piel que causa enrojecimiento, inflamación y dolor en el área infectada. De no tratarse, puede propagarse y causar problemas de salud graves, advierte.

La celulitis infecciosa suele ser una infección superficial de la piel.

Sin embargo, si es grave o si no se trata, se puede diseminar hacia los ganglios linfáticos y el torrente sanguíneo. Por lo general, la celulitis infecciosa afecta la parte inferior de las piernas, pero puede presentarse en el rostro, los brazos y otras zonas.

La infección ocurre cuando una rotura en la piel permite que entren bacterias, lo que pudiera ocurrir como consecuencia de una herida durante una caída.

La celulitis suele aparecer como un área dolorosa en la piel, que es sensible al tacto y está enrojecida, inflamada y caliente. La piel afectada puede tener depresiones, como la cáscara de una naranja, o ampollas. En algunas personas también provoca fiebre y escalofríos. La celulitis puede aparecer en cualquier parte del cuerpo, pero es más común en los pies y las piernas.

Los expertos no saben cómo entra la bacteria al cuerpo de muchas de las personas que presentan celulitis. A veces, entran a través de cortes en la piel, como una lesión o una herida quirúrgica. Por lo general, la celulitis no se contrae de otra persona, no es contagiosa.

La causa más común de la celulitis son los Streptococcus, o estreptococos.
Cualquier persona puede contraer celulitis, pero algunos factores aumentan el riesgo de contraer esta infección, entre ellos:

    • Las lesiones abiertas en la piel (como los cortes, las úlceras, las picaduras, las mordeduras, las heridas punzantes, los tatuajes, las perforaciones corporales).
    • Las afecciones crónicas de la piel (como el pie de atleta o el eccema).
    • La varicela y la culebrilla.
    • El consumo de drogas inyectables.

Se debe revisar a las personas que hayan tenido celulitis por debajo de la rodilla varias veces para ver si tienen infecciones, como el pie de atleta. Estas infecciones se deben tratar porque pueden producir lesiones abiertas en la piel que propician la celulitis.
Otros factores que aumentan el riesgo de presentar celulitis incluyen:

    • El sobrepeso.
    • La hinchazón constante (edema crónico) de las extremidades (pies, piernas, manos y brazos) a causa de lo siguiente:

Problemas con el sistema linfático que no le permiten drenar líquido adecuadamente (linfedema). El sistema linfático es una parte del sistema inmunitario, que ayuda a mover el líquido que contiene células que combaten las infecciones por el cuerpo.

La extirpación y reconexión de una vena sana de una pierna a la arteria coronaria para mejorar la circulación sanguínea al corazón (injerto de derivación coronaria o bypass).

Los médicos generalmente diagnostican la celulitis al hacer un examen físico y observar la piel afectada. Por lo general, no se necesitan análisis de sangre ni otras pruebas de laboratorio.

El tratamiento de la celulitis es con antibióticos, que podrían ser orales (utilizados en la mayoría de los casos) o intravenosos (utilizados en los casos más graves). Si la infección está en el brazo o la pierna, mantener elevada la extremidad puede ayudar a reducir la hinchazón y acelerar la recuperación.

Las complicaciones de la celulitis son infrecuentes, pero pueden incluir infecciones graves:

    • La bacteriemia (la sangre)
    • La artritis piógena (las articulaciones)
    • La osteomielitis (los huesos)
    • Endocarditis (el tejido que recubre las cavidades y las válvulas del corazón)
    • La celulitis puede causar tromboflebitis (una inflamación de las venas si se forman coágulos de sangre cerca de la piel).

Se puede contraer celulitis más de una vez. Haberla tenido una vez no lo protege de la infección en el futuro. No existen vacunas para prevenir las infecciones por estreptococos del grupo A, pero hay cosas que puede hacer para ayudar a protegerse a sí mismo y a los demás.

La celulitis infecciosa que no se trata puede provocar bacteriemia, endocarditis, osteomielitis, síndrome de choque tóxico o septicemia. En muy pocas ocasiones, la infección puede expandirse a la capa profunda del tejido que se denomina revestimiento fascial. La fascitis necrotizante es un ejemplo de una infección de la capa profunda. Es una emergencia extrema.

Los episodios recurrentes de celulitis infecciosa pueden dañar el sistema de drenaje linfático y provocar hinchazón crónica en la extremidad afectada.

Fuente: Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades