Por Redacción Es Noticia
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La Fundación Cero Pirotecnia Puerto Rico invitó a las familias a que coloque un lazo verde de manera visible frente a su hogar -ya sea en la puerta principal, en un árbol del patio, en una verja o en cualquier punto que pueda ser visto desde la calle- como símbolo de apoyo a una Navidad más segura y sensible.
El lazo verde busca convertirse en una nueva tradición navideña, un gesto sencillo pero poderoso que representa amor, consideración y respeto por quienes más sufren con la pirotecnia sonora: mascotas, bebés, personas mayores, veteranos y niños y adultos con condiciones sensoriales.
“Queremos que Puerto Rico abrace una tradición que nace del corazón. El lazo verde es un abrazo silencioso, una petición respetuosa: por favor, celebremos sin causar dolor. Cada lazo es una historia, una familia, un ser querido que necesita protección”, expresó Nancy R. Santiago Capetillo, directora de la Fundación.
Con cada lazo que se coloque en una puerta, en un árbol o en cualquier espacio visible del hogar, la campaña busca que el mensaje se multiplique: que las comunidades entiendan que detrás de cada casa decorada para la Navidad puede haber un perro aterrorizado, una persona mayor que no logra descansar, un niño con hipersensibilidad auditiva en crisis o un veterano enfrentando recuerdos dolorosos.
Como parte de este esfuerzo, la Fundación Cero Pirotecnia Puerto Rico extendió una invitación oficial a todos los alcaldes del país para que se unan a esta campaña y adopten el lazo verde como símbolo comunitario.
La organización exhortó a los municipios a promover esta tradición en sus pueblos, motivando a las familias a colocar el lazo en un área visible de sus hogares y reafirmando así su compromiso con la seguridad, la salud emocional y el bienestar de sus residentes durante la temporada navideña.
Cada lazo es una luz que se enciende en la comunidad, un símbolo de unión que se expande barrio por barrio, pueblo por pueblo.
La Fundación Cero Pirotecnia Puerto Rico busca con este lazo establecer una tradición que trascienda generaciones: una Navidad donde el amor sea más fuerte que el ruido, donde la empatía supere la costumbre, y donde las celebraciones protejan a quienes no pueden protegerse solos.
El objetivo es evitar disfrazar la violencia como si fuera festividad, hay que eliminar el uso indiscriminado de pirotecnia sonora nociva y construir un país más compasivo, consciente y seguro durante las festividades, donde nos podamos poner en los zapatos de quienes sufren debido a la pirotecnia.
