Por Redacción Es Noticia
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En menos de 12 horas, dos personas, uno de ellos una fémina, determinaron quitarse la vida en incidentes ocurridos en Coamo.
Las estadísticas de la Policía reportan 49 suicidios en lo que va del año, 10 más que el año pasado para la misma fecha.
El suicidio más reciente reportado a la Policía, ocurrió la mañana de hoy -martes- en el residencial Manuel J. Rivera, en Coamo.
El occiso fue identificado por la esposa como Héctor Miguel Laboy Colon, de 70 años.
La esposa del occiso fue quien llamó al Cuartel de la Policía, a eso de las 7:20 am., para notificar que su esposo se había quitado la vida.
Al lugar se personó el sargento Ortiz de la División de Servicios Técnicos, en unión al agente Alicea, de la División de Homicidios. La fiscal Brenda Soto ordenó el levantamiento del cadáver y su envío a Ciencias Forenses.
El otro suicidio fue reportado a eso de las 11:09 pm. de ayer, lunes. Ocurrió en una residencia, en la calle Caliza, de la urbanización Alturas de Coamo.
La Policía informó que recibieron una llamada en la que notificaron de una persona muerta. Al llegar al lugar, los agentes encontraron el cuerpo de una mujer que fue identificada como Ana Rosa Meléndez Alvarado, de 59 años, quien se privó de la vida.
El agente Alfredo Hernández refirió el caso al agente Vázquez, de la División de Homicidios del CIC de Aibonito, quien se hizo cargo de la investigación en unión al fiscal Edwin Ortiz.
Atento a las señales:
Según el National of Mental Health,(NMH), los signos de advertencia de que alguien puede estar en riesgo inmediato de intentar suicidarse incluyen:
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- Habla de querer morir o desear matarse.
- Habla de sentirse vacío o desesperado, o de no tener motivos para vivir.
- Habla de sentirse atrapado o pensar que no hay ninguna solución.
- Siente un dolor físico o emocional insoportable.
- Expresa ser una carga para los demás.
- Se aleja de familiares y amigos o tiene problemas con amigos.
- Presenta bajas calificaciones o desempeño escolar.
- Presenta problemas al dormir o estar de mal humor o irritable en vez de llorar o de sufrir de tristeza crónica.
- Se despide de amigos y familiares.
- Asume grandes riesgos que podrían resultar en la muerte, como conducir extremadamente rápido.
- Habla o piensa en la muerte con frecuencia.
Algunos adolescentes escriben canciones, poemas o cartas sobre la muerte, la separación y pérdida, regalan objetos valiosos a hermanos o amigos, pierden el deseo de participar en cosas o actividades predilectas, muestran cambios en hábitos de alimentación o de dormir o pierden interés en actividades extracurriculares o en los deportes.
Si necesita ayuda puede llamar a:
Línea PAS 1-800 – 981-0023