Por Redacción Es Noticia
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La Ley de la Pirotecnia de Puerto Rico continúa vigente, pero no está siendo aplicada con todo su rigor, denunció el alcalde de Cayey, Rolando Ortiz Velázquez.
“Esta Ley es bien específica en su lenguaje, para prohibir la tenencia, uso, fabricación, importación, venta, ofrecer, entregar a cualquier persona o disponer de artificio o producto de pirotecnia. Derogó la Ley de 1948 y menciona desde los cohetes y petardos, hasta los llamados siquitraques”, detalló.
La medida incluye las luces de bengala y cualesquiera otros análogos, ya sean aéreos o explosivos, con sus nombres en inglés como big bomb, saturn missile, flash cracker, artillery shell, pulling firecrackers, thunder bomb firecracker, whistling moon traveler, entre otros, en los que se utilice cualquier compuesto químico o mezcla mecánica que contenga unidades oxidantes y combustibles u otros ingredientes, o cualquier sustancia que por sí sola o mezclada con otra pueda ser inflamable.
“Mi mayor preocupación son los niños con autismo, las personas mayores de edad y las mascotas, que se afectan más que el resto de la población”, mencionó en un comunicado de prensa.
“No solamente son los niños con condiciones de autismo quienes se afectan de una manera particular, sino también los que tienen otras condiciones, así como las personas en edad avanzada, porque no todos toleran el ruido excesivo, en especial los que encamados», dijo.
Pidió «tomar conciencia del impacto auditivo y buscar alternativas para corregirlo. La situación está totalmente descontrolada, los ruidos por pirotecnia son extremadamente excesivos. En el caso particular en Cayey estuvimos escuchando pirotecnia hasta las 5:00 de la madrugada”.
El Animal Ethics informa en su portal cibernético:
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- petardo normal contiene 0,5 gramos de pólvora.
- un cohete, entre 0,5 y 15 gramos.
- una traca 20 gramos
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La activación afecta tanto a humanos como animales, desde daños físicos a los aparatos auditivos hasta su capacidad auditiva.
Además de estos daños, los ruidos causados por la pirotecnia dañan a los perros al ser una causa de que sufran miedo y fobias, así como ocasionar mutilaciones y accidentes mortales. De hecho, los perros son capaces de oír hasta los 60.000hz, mientras que los humanos no oyen nada a partir de 20.000hz, lo cual supone solamente un tercio de la capacidad de los primeros.
Ortiz Velázquez añadió que, en Argentina, el municipio de Olavarría realizó una buena iniciativa que luego fue adoptada por otras instituciones, denominada ‘Más luces menos ruido, con el objetivo de concienciar para que en los fiestas navideñas predominen los fuegos artificiales (luces) en lugar de los dispositivos sonoros.
“Como sociedad tenemos que ser más efectivos en la aplicación de las leyes. Por ejemplo, en el pasado las incautaciones de este tipo de explosivos eran mucho más frecuentes de lo que se ha visto este año, según se ha señalado en los medios. Este es un tema de análisis para el Negociado de Seguridad Pública y también por las autoridades federales, pues en Puerto Rico no se fabrican estos explosivos”, señaló.
Ley de Pirotecnia: Ley Núm. 83 de 25 de junio de 1963, según enmendada).