Por Ana Delma Ramirez
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Al concluir los Juegos Panamericanos Santiago 2023, notas periodísticas se han inundado de controversias y reclamos.
Atletas de varios países han hecho expresiones de inconformidad y desazón.
La controversia más sonada ha sido de los locales atletas chilenos, quienes han desvelado detalles de contubernios, agendas escondidas, racismo y hasta nepotismo.
El basquetbolista Julius Holt, en una entrevista exclusiva con un medio de comunicación chileno, dijo que el presidente de la Federación de Baloncesto de su país, Irán Arcos, incluyó a su hijo Daniel Arcos en el equipo de básquet 3×3 sin que tuviera los méritos.
Chile en ese evento consiguió medalla de plata.
El basquetbolista Holt, quien se identificó como “bicampeón de la disciplina”, aseguró que al hacer esta denuncia pone en riesgo su inclusión en futuros eventos, pero asume su responsabilidad.
“La Federación está inventando campeonatos, los sube a la plataforma de la FIBA”, denunció a Deportes 13.
El atleta argumentó que las citaciones se hacían por “ranking” cuando acudían a torneos y acumulaban puntos.
Explicó que una preselección actual incluyó dos sobrinos y al hijo del presidente federativo, entre 30 jugadores y basquetbolista que nunca habían jugado 3×3.
“La Federación arma las selecciones a puertas cerradas”, denunció Holt al medio de comunicación Deportes 13.
Atletas chilenas de atletismo femenino, especialidad de 4×400 metros han provocado una investigación por haber sido excluidas de su evento para favorecer a las hijas de una dirigente del atletismo chileno y a Martina Weil, hija de la exatleta colombiana Ximena Restrepo, quien es vicepresidenta de la World Atletics.
El asunto ha impactado y opacado los resultados positivos de los recién clausurados Juegos Panamericanos en Santiago.
