Por Redacción Es Noticia
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El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, anunció la llegada de los primeros 238 miembros de la organización criminal venezolana Tren de Aragua, deportados desde Estados Unidos este domingo. Los reclusos fueron trasladados inmediatamente al Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT), donde permanecerán al menos un año, con posibilidad de prórroga.
Según Bukele, esta operación forma parte de un acuerdo con la administración estadounidense, liderada por el presidente Donald Trump, la cual destinará 6 millones de dólares para financiar el traslado y la detención de estos individuos. A su vez, EE.UU. también extraditó a 23 miembros de la pandilla MS-13 requeridos por la justicia salvadoreña, entre ellos dos cabecillas, uno de los cuales pertenece a la estructura de mando más alta de la organización criminal.
Autosostenibilidad y lucha contra el crimen
El mandatario salvadoreño destacó que este proceso ayudará a fortalecer la lucha contra el crimen organizado y, al mismo tiempo, contribuirá a que el sistema penitenciario del país se vuelva autosostenible. Actualmente, el mantenimiento del sistema carcelario cuesta 200 millones de dólares anuales, pero las acciones implementadas, junto con el programa Cero Ocio, en el que más de 40,000 privados de libertad trabajan en diversos talleres y labores, ayudarán a reducir costos operativos.
“Estados Unidos pagará una tarifa baja para ellos, pero alta para nosotros. Con el tiempo, estas acciones contribuirán a hacer autosostenible nuestro sistema penitenciario», señaló Bukele en un comunicado.
Cooperación con EE.UU. y seguridad nacional
El acuerdo entre Bukele y el secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, permitirá que alrededor de 300 miembros del Tren de Aragua sean deportados desde Estados Unidos y alojados en la megacárcel de máxima seguridad inaugurada en 2023.
Además, la extradición de los miembros de MS-13 facilitará la recopilación de inteligencia para desmantelar los últimos vestigios de la pandilla en El Salvador, incluyendo la identificación de miembros activos, dinero, armas, drogas, escondites, colaboradores y patrocinadores.
“Seguimos avanzando en la lucha contra el crimen organizado. Pero esta vez, también estamos ayudando a nuestros aliados, haciendo que nuestro sistema penitenciario sea autosostenible y obteniendo información vital para hacer de nuestro país un lugar aún más seguro», afirmó Bukele.
El presidente concluyó su mensaje con una expresión de gratitud: “Que Dios bendiga a El Salvador y que Dios bendiga a los Estados Unidos.” dijo mediante sus redes sociales.
