Por Redacción Es Noticia
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El gobierno de los Estados Unidos y el grupo militar y fundamentalista islámico Talibán han firmado hoy sábado un acuerdo de paz en Doha, la capital de Catar, que establece fechas precisas para la salida de las fuerzas estadounidenses y de otros 37 países de Afganistán.
El histórico acuerdo fue firmado por el representante especial de Estados Unidos para la paz, Zalmay Khalilzad, y Abdul Qani Baradar, jefe político del Talibán, ante la presencia de observadores internacionales y dignatarios de diversos países, entre los que figuran los ministros de Exteriores de Turquía y Paquistán, además de una amplia delegación de los Talibán.
El llamado “acuerdo de paz” pretende terminar el conflicto militar en Afganistán, el más largo en la historia de Estados Unidos, que tras 18 años de confrontación no logró eliminar del país los diversos grupos armados anti estadounidenses, incluyendo el Talibán, que fue, precisamente, la justificación para iniciar la invasión en el 2002.
Además del Talibán, milicianos del Estado Islámico y otros grupos paramilitares mantienen una presencia significativa en Afganistán.
“Estados Unidos reducirá el número de fuerzas militares en Afganistán a 8,600 e implementará otros compromisos en el acuerdo dentro de los 135 días posteriores a la firma”, indicó una declaración conjunta entre Estados Unidos y el gobierno de Afganistán, emitida poco antes de la firma del acuerdo en Doha.
En el territorio afgano hay 14,000 soldados estadounidenses y 8,500 soldados de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), que integra 37 países.
La declaración conjunta sostiene que la OTAN irá reduciendo sus fuerzas proporcionalmente con las de Estados Unidos, y al cumplirse 14 meses todas las fuerzas extranjeras habrán abandonado Afganistán.
Pero también se indica que el repliegue militar dependerá de que el Talibán cumpla con las obligaciones que le impone el acuerdo de paz, como impedir que desde el territorio afgano sirva de base para organizar ataques contra Estados Unidos.
Un informe de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) publicado el año pasado, reveló que los ataques de Estados Unidos en Afganistán eran más mortíferos para los civiles que los atentados de los grupos insurgentes como el Talibán.
Según la ONU, más de 100,000 civiles han muerto en el conflicto. El pasado año fallecieron 3,400 civiles por efectos de la guerra, mientras que 2,500 soldados estadounidenses perdieron la vida en los 18 años del conflicto.
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