Por Sara R. Marrero Cabán
GUAYANILLA – Una de las imágenes más memorables luego del temblor de magnitud 6.4 que estremeció el Sur a principios del 2020 fue la Parroquia Inmaculada Concepción en este pueblo. Sus paredes, que por más de un siglo albergaron feligreses católicos, se desplomaron al suelo, poniendo fin a las reuniones religiosas del templo.
Por cuanto su construcción data al 1838, el edificio está bajo la protección patrimonial del Instituto de Cultura Puertorriqueño (ICP).
En una conversación casual y espontánea con el alcalde de este municipio, Raúl Rivera Rodríguez, personal del ICP le aseguraron que elaboraron un plan para reconstruirla. Sin embargo, nada se ha concretado. Entretanto, la iglesia continúa desplomándose un poco más con cada remezón.
“El Instituto lo que quiere, es en las ruinas que están allí, se conserve la mayor parte y se pueda reconstruir. Es una de nuestras grandes preocupaciones. Nuestra iglesia fue devastada y al día de hoy sigue igual o peor, pero el Instituto de Cultura insiste en que eso está en buenas condiciones, que está fuerte, que lo evaluaron con los ingenieros y que sí se pueden hacer unas construcciones para que se pueda llevar a como estaba”, expresó.
Ingenieros del ICP reciclarán material que está en buenas condiciones y levantará las paredes. Para esto, tienen $3 millones, informó el alcalde.
El pasado 30 de enero de 2020, el ICP declaró como zona de protección patrimonial toda área afectada por los sismos, incluyendo a los municipios de Adjuntas, Cabo Rojo, Corozal, Guánica, Guayanilla, Jayuya, Lajas, Lares, Maricao, Ponce, Peñuelas, San Germán, San Sebastián, Utuado y Villalba.
El patrimonio se refiere al conjunto de bienes, tanto materiales como inmateriales,
acumulados a lo largo del tiempo. Los bienes pueden ser de tipo histórico como de índole artístico, arquitectónico, escultórico, paleontológico, arqueológico, etnográfico, documental, bibliográfico, científico o técnico y sitios naturales o parques.
“Esta declaración tiene como objetivo principal de prevenir las demoliciones indiscriminadas de edificaciones históricas en el territorio afectado por el desastre natural. Asimismo, pretende fomentar la cultura de prevención de desastres en el patrimonio cultural entre ciudadanía y las instituciones federales, estatales y municipales”, expresó la agencia cuando aprobó la resolución.
