Por Redacción Es Noticia
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La Policía informó que otro suicidio se reportó hoy -domingo- cuando un hombre de 77 años decidió quitarse la vida, en Arecibo.
Esta muerte eleva a ocho la cantidad de personas que se han quitado la vida en los pasados ochos días, según informes de la Policía.
El occiso fue identificado como Luis Antonio Berrios Molina, de 77 años.
Una llamada al cuartel de Sabana Hoyos, en hora de la mañana -10:40 am.- alertó a la Policía sobre una persona que se privó de la vida en la carretera PR-656, sector La Poza, del barrio Bajadero, en Arecibo.
La agente Wanda Sánchez Román llegó a la escena y se topó con el cuerpo de Berrios Molina.
El agente Carlos Cruz Román, en unión a la fiscal Yolanda Pitino Acevedo, se hicieron cargo de la investigación.
Sin frenos los suicidios
La cifra de suicidios aumenta cada vez más. El fin de semana pasado, la Policía informó cuatro suicidios -Juana Díaz, San Juan, Mayagüez y Caguas- en tres días.
A eso se sumó uno ocurrido el martes en Salinas, otro que se reportó el jueves en Ponce y ayer hubo uno caso en Naranjito. Un total de ocho suicidios en nueve días.
La cifra es alarmante, aseguran los expertos de la conducta, quienes reconocen que en la época festiva de la Navidad aumenta esta conducta. La exhortación es buscar ayuda.
Signos de advertencia:
Según el National of Mental Health los signos de advertencia de que alguien puede estar en riesgo inmediato de intentar suicidarse incluyen:
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- Habla de querer morir o desear matarse.
- Habla de sentirse vacío o desesperado, o de no tener motivos para vivir.
- Habla de sentirse atrapado o pensar que no hay ninguna solución.
- Siente un dolor físico o emocional insoportable.
- Expresa ser una carga para los demás.
- Se aleja de familiares y amigos o tiene problemas con amigos.
- Presenta bajas calificaciones o desempeño escolar.
- Presenta problemas al dormir o estar de mal humor o irritable en vez de llorar o de sufrir de tristeza crónica.
- Se despide de amigos y familiares.
- Asume grandes riesgos que podrían resultar en la muerte, como conducir extremadamente rápido.
- Habla o piensa en la muerte con frecuencia.
- Algunos adolescentes escriben canciones, poemas o cartas sobre la muerte, la separación y pérdida, regalan objetos valiosos a hermanos o amigos, pierden el deseo de participar en cosas o actividades predilectas, muestran cambios en hábitos de alimentación o de dormir o pierden interés en actividades extracurriculares o en los deportes.
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