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El fentanilo se ha dispersado por toda la isla y para atajar el peligro que representa mezclar esta potente droga sintética con opioides y evitar casos de sobredosis, APS Healthcare (APS), en colaboración con la Escuela de Medicina de la Universidad Central del Caribe (UCC), presentó hoy un protocolo actualizado.
El vicepresidente de asuntos médicos del sistema de servicios de salud mental, José Luis Massa dijo que uno de los cambios principales al Manual de Tratamiento Integrado Asistido con Buprenorfina (MAT, por sus siglas en inglés, es la microinducción gradual de buprenorfina mediante la cual los pacientes no tendrán que pasar por el proceso de abstinencia en el uso de opiodes por un período previo de 24 a 48 horas para comenzar el tratamiento.
“Ahora inclusive podemos comenzar el tratamiento cuando el paciente esté utilizando el opiáceo. La diferencia es que la cantidad de buprenorfina que se utiliza va a ser menor. Ese es uno de los cambios principales del manual y eso responde al hecho de que el fentanilo ha sido una sustancia de alta penetración en Puerto Rico”, sostuvo Massa en conferencia de prensa, luego de presentar el nuevo protocolo a un equipo mulitidisciplinario de más de 100 profesionales, entre psiquiatras, psicólogos, consejeros en adicción, trabajadores sociales y enfermeros.
Según datos del Instituto de Ciencias Forenses, entre enero de 2022 y febrero de 2023, en Puerto Rico se registraron 1,071 muertes por intoxicación y en 84% de los casos, había presencia de fentanilo.
Massa dijo que el fentanilo «está rampante» y ha llevado a usuarios a desarrollar síntomas de retirada muy precoces, mientras los protocolos anteriores no atendían estas manifestaciones. Explicó que otro de los cambios en el protocolo se refiere al uso del lenguaje que se utiliza con pacientes con trastornos en el consumo de sustancias.
“Ya no se habla de dependencias, no se habla de abusos, no se habla de uso, eso estigmatiza al paciente. Así que uno de los cambios principales del manual también es vencer la estigmatización y otro cambio es la integración. Se integra la salud física, la mental, la social. Nuestro manual, a tenor con las nuevas tendencias de consumo, especialmente el fentanilo, tiene que responder a esos cambios”, sostuvo el psiquiatra.
Agregó que otro de los cambios a los proveedores, es que ya no hay la restricción en el tratamiento que obligaba al paciente a ir a un médico certificado para prescribir buprenorfina. “Cualquier medico licenciado que haya cumplimentado la parte educativa pueda renovar sus licencias de narcóticos”, indico Massa.
“Estamos en este readiestramiento para todas las clínicas de APS en conjunto con la Escuela de Medicina hablando de como trabajar con los pacientes que tienen un uso problemático de sustancias en la era del fentanilo”, dijo por su parte, la vice presidenta senior de Asuntos Clínicos de APES, Wendy Fernández.
Indicó que hace unos años atrás los pacientes ni siquiera sabían que estaban utilizando fentanilo, que dentro de lo que utilizaban, estaba incluida esta droga. «Ahora estamos recibiendo pacientes con uso problemático de fentanilo y eso requiere una modificación en el acercamiento profesional, en las herramientas que tenemos que utilizar para poder ofrecer el tratamiento adecuado a esos pacientes, que obviamente están en un riesgo de perder su vida”, puntualizó Fernández.
“Podía llegarnos un paciente que nos decía que estaba utilizando heroína, crack y otro tipo de sustancia y cuando le hacíamos las pruebas encontrábamos fentanilo. Algunos decían que no lo sabían y obviamente la dependencia que genera el fentanilo es extremadamente fuerte”, añadió.
Massa sostuvo que la adicción a los opioides es una enfermedad crónica que debe ser tratada de manera profesional y compasiva, al igual que otras enfermedades crónicas como la diabetes o la hipertensión. “Nuestro nuevo protocolo con buprenorfina proporciona una opción efectiva y segura para ayudar a los pacientes a superar esta adicción y prevenir sobredosis fatales, indico el psiquiatra.
El nuevo protocolo sigue las guías de la Sociedad Americana de Medicina de la Adicción y abarca:
– Evaluación de la necesidad de tratamiento: Los médicos evaluarán detalladamente si el tratamiento con buprenorfina esadecuado.
– Educación del paciente: Se informará a los pacientes sobre cómo funciona la buprenorfina, los riesgos, beneficios y la importancia de prevenir sobredosis, entregando Narcan si es necesario.
– Manejo de trastornos concurrentes: Se abordarán problemas de salud mental o física que coexistan con la adicción.
– Integración de terapias farmacológicas y no farmacológicas: Se combinará la administración de medicamentos con consejería y apoyo conductual.
– Referencias a niveles más altos de atención: Los pacientes serán referidos a programas más intensivos si se requiere.