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Nombran nuevo Obispo para la Diócesis de Arecibo

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Por Redacción Es Noticia

redaccion@esnoticiapr.com

 

El Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de San Juan, monseñor Alberto Arturo Figueroa Morales, fue nombrado por el Papa Francisco como Obispo para la Diócesis de Arecibo.

«En el día de hoy, día en que la Iglesia celebra la Fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz, el Papa Francisco anunció que ha nombrado Obispo de la Diócesis de Arecibo a S.E.R. Mons. Alberto Arturo Figueroa Morales, transfiriéndolo de la Sede Titular de Felbes y del oficio actual de Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de San Juan de Puerto Rico. Con profunda alegría y sentimientos de agradecimiento al Papa comunico esta noticia a nuestro pueblo,” dijo el arzobispo Roberto Octavio González Nieves.

Para el arzobispo Roberto, esta elección del obispo Alberto se recibe como el más reciente gesto de acompañamiento pastoral y espiritual del Papa Francisco con la Iglesia en Puerto Rico. “Es una bendición singular, solicitud paternal, que nos ha obsequiado el Papa Francisco».

El nuevo obispo de Arecibo nació el 9 de agosto del 1961 en Guaynabo. Estudió la primaria y secundaria en varias escuelas públicas de Guaynabo graduándose en 1979. Luego, en 1981 entró como postulante con los Frailes Capuchinos y estudió en la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico – Ponce (PUCPR) donde obtuvo un bachillerato en Filosofía en 1984. Tras completar el noviciado, hizo profesión temporal en 1985. Comenzó estudios de Teología en el Centro de Estudios de los Dominicos del Caribe (CEDOC) en Bayamón.

En 1986 entró al Seminario Diocesano Jesús Maestro de la Diócesis de Arecibo. Tras completar sus estudios de Teología en la Universidad de Navarra, España. Recibió la ordenación diaconal en 1989 y el 2 de junio del 1990 la ordenación sacerdotal de manos de Monseñor Ulises Casiano Vargas, Administrador Apostólico de la diócesis. Su primera asignación fue como Vicario de la Catedral de Arecibo. Realmente es un hijo de la Diócesis de Arecibo que ahora regresa a esta hermana diócesis como su Padre espiritual y Pastor.

En 1991 recibió permiso para reincorporarse a los Capuchinos y fue nombrado párroco de la Parroquia Santa Teresita de Ponce. Allí permaneció hasta 1993, año en que fue enviado al Pontificio Ateneo Antonianum en Roma para estudiar espiritualidad franciscana. En 1995 fue nuevamente nombrado párroco en la Parroquia Santa Teresita de Ponce. Ese año hizo su profesión solemne con los Capuchinos y fue elegido segundo definidor del viceprovincial y maestro de novicios. Ejerció este cargo de formador hasta el año 2000 en que fue nombrado ministro viceprovincial de la Viceprovincia de San Juan. Fue reelegido dos veces, hasta completar dos trienios y medio en 2008.

En el 2010, deseó hacer una experiencia diocesana en su ministerio sacerdotal en la Arquidiócesis de San Juan siendo nombrado Administrador de la Parroquia Santa Luisa de Marillac en Río Piedras. Durante ese tiempo hizo un máster en Derecho Canónico por la Pontificia Universidad de Salamanca en España. En la Arquidiócesis ha servido además como Vicario de Zona y desde 2016 hasta el presente como Vicario General y Moderador de la Curia.

El 19 de noviembre del 2019 fue anunciado como Obispo Auxiliar de San Juan y ordenado Obispo el 27 de diciembre de ese mismo año. Actualmente es el Secretario General de la Conferencia Episcopal Puertorriqueña.

“Confiamos que el obispo Alberto será una gran bendición para la Diócesis de Arecibo. Confiamos que los sacerdotes, diáconos, religiosas, religiosos seminaristas y fieles de esta diócesis le acogerán una vez más, ahora como su Padre y Pastor. A la vez que le aseguramos de nuestras oraciones y cariño, invitamos al pueblo Santo de Dios a acompañar al nuevo obispo de Arecibo con sus oraciones, cercanía y amor”, dijo González Nieves.

“Por último, agradecemos a monseñor Álvaro Corrada del Río su servicio por los pasados meses como Administrador Apostólico. Sabemos que su gobierno pastoral en dicha diócesis fue esencial para este momento de transición armónica», indicó.

¡Qué su episcopado en Arecibo sea su mejor respuesta a Dios! ¡Qué sea un episcopado de amor, misericordia y perdón de Dios!”, finalizó el Arzobispo de San Juan en un comunicado.