Por Nashalys Colón Torres
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PONCE – A cuatro meses del paso del huracán Fiona y unas lluvias que afectaron gran parte del país. Las familias del sector el Seto, en la comunidad Monte Llano, manifestaron su desesperación tras ser desalojados de sus casas sin saber hasta cuándo.
El camino para sus viviendas está bloqueado por muros de hormigón. La carretera cedió con un deslizamiento de tierra y no tienen un acceso seguro a las viviendas. El asfalto quedó en trozos por la pendiente.
Las once viviendas de El Seto, un distante sector rural de Ponce, no sufrieron daños. Sin embargo, los residentes no tienen acceso a sus casas.
La situación se agrava porque no hay ayudas para viviendas habitables, aunque sus ocupantes no tengan manera de llegar, esto según la carta que le envió la Agencia Federal de Manejo de Emergencias, mejor conocida como FEMA.
“Usted no es elegible para asistencia de vivienda porque los daños causados por el desastre no hicieron su hogar inseguro para vivir en él. Si usted decide apelar esta decisión; por favor envíe una explicación escrita y firmada y una copia de los documentos, indicando que los daños a su hogar fueron causados por el desastre e hicieron su hogar inseguro para vivir en él,” especifica una de las cartas, copia de la cual obtuvo Es Noticia.
El municipio de Ponce, junto a varias de sus dependencias, prometieron ayudar a estas familias, pero los residentes denuncian que no se las han cumplido y la espera los está afectando emocional y físicamente.
Los residentes también le escribieron al alcalde de Ponce, Luis Irizarry Pabón, para denunciar que las promesas que le hizo no las han cumplido y resaltaron que debido a esta situación están perdiendo cosechas, viviendas y dinero.
“Lo que le pedimos al municipio es que nos den los permisos para entrar a las viviendas, que nosotros como comunidad nos vamos a unir y repararlo de forma provisional.” dijo Rodríguez.
Resaltaron que por la falta de alumbrado sus hogares no son seguros y las casas son visitadas por vándalos que se llevan lo que encuentran.”
A estos residentes le cortaron el servicio de agua y luz, pero Luma Energy les sigue facturando. Según una de las residentes, Luma autoriza.”
Los residentes reclamaron que les restablezca los servicios básicos. “ Es un derecho propio que tienen todas las personas” expresó la residente Ángela Rodríguez.
Una geóloga, supuestamente del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA), evaluó el lugar, pero tampoco hay un informe que les diga cómo van a resolver la situación. Los vecinos aseguran no haber visto y desconocen quién fue la geóloga.
“Necesitamos urgentemente de su ayuda ante esta situación. Solicitamos que por favor se nos ayude a agilizar los estudios geológicos y arreglar esta carretera para que los residentes puedan acceder a sus hogares”, reza la misiva enviada por los vecinos.
Los hermanos Antonio y Wilfredo Rivera, quienes son dueños de una de las fincas de café que hay en ese sector, explicaron que perdieron la cosecha al no tener un camino adecuado para entrar y salir.
“ Estamos en el olvido… todo gobierno que entra y sale es lo mismo,” expresó Wilfredo Rivera. Mientras, Rodríguez explicó que la situación le complica su trabajo y familia debido al problema de acceso a las residencias.
Al igual que Rodríguez, hay otros residentes frustrados y cansados de acudir a autoridades municipales para solicitar ayuda y no tener una respuesta y solución a su problema, denunciaron.
Otra familia afectada, fueron los Montalvo. No solo por tener un gran derrumbe cerca de la entrada de su residencia, sino por problemas emocionales que han desarrollado, tras ser desalojados de sus casas.
Sharín Montalvo, hija de los Montalvo, explicó que sí ha recibido ayuda. No obstante, denunció que el Departamento de Vivienda la están presionando para que consigan vivienda antes del 15 de febrero, lo que no ha logrado a pesar de las múltiples gestiones.
