Por Redacción Es Noticia
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La comunidad del Colegio Ponceño llegó a entendido entorno al futuro de los Padres Escolapios en ese centro educativo y señaló que hay un contrato que se renovó en 1987y no se puede cambiar, informó el sacerdote José Andrés Basols, director de la institución.
En un escrito que el religioso envió a la redacción de Es Noticia, informó que «quienes conocen a los Padres Escolapios saben que han organizado y dirigido el Colegio Ponceño desde 1969, cuando los “Brothers” Marianistas lo regalaron a la Diócesis de Ponce, y ésta a su vez a las familias de los alumnos. Hay un contrato existente, que se renovó en 1987, y que se puede modificar de mutuo acuerdo por escrito«.
«Durante estos años el U.S. Department of Education reconoció al Colegio Ponceño como una de las escuelas ejemplares de la nación, en ambos niveles, elemental y secundario. En 2005, el Consejo Iberoamericano en Honor a la Excelencia Educativa le otorgó el “Premio Iberoamericano de Excelencia Educativa”.
«Sus miles de exalumnos son su mejor carta de presentación, en todos los campos y en muchos países. Dicen con orgullo, “Yo soy Colegio Ponceño”. El Colegio Ponceño es una gran familia, como se vio en estos días, al celebrarse el tradicional Torneo de Volibol María Serra, y la Asamblea Informativa, que la Junta de Directores del Colegio Ponceño convocó para presentar a la comunidad las mejoras recientes y los proyectos futuros».
«La intervención de muchos de los asistentes a la asamblea sirvió para aclarar las dudas que había en el ambiente:
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- Los Padres Escolapios no se van del Colegio Ponceño.
- El P. Francisco Anaya Walker, provincial de los Escolapios de Estados Unidos y Puerto Rico, nombró director del Colegio Ponceño al P. José Andrés Basols».
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«Sigamos haciéndolo realidad. Dios nos habla de muchas maneras. Hace un siglo lo hizo a través de María Serra, que obró confiada en la promesa del Señor: ‘Yo estaré con vosotros todos los días hasta el fin del mundo’. Él ha cumplido su palabra. Hoy nos pide que confiemos en Él. Vivamos con responsabilidad y amor; trabajemos unidos por el bien de nuestros niños», informó por escrito el sacerdote.
