Por Redacción Es Noticia
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La Cámara de Representantes se presta a aprobar hoy, lunes, el Proyecto de la Cámara 38, una medida que crea la ‘La Carta de Derechos del Estudiante Encamado, en Silla de Ruedas o que hace uso de tecnología que le asiste a mantenerse con vida’, que será también conocida como ‘La Ley Victoria’.
La pieza legislativa, radicada por el presidente cameral. Carlos ‘Johnny’ Méndez, y la presidenta de la Comisión de Educación, Tatiana Pérez, fue solicitada por petición de Emmanuel Medina Vazquez, padre de la niña Victoria J. Medina González, quien falleció.
La ‘Ley Victoria’ tiene como fin de establecer la política pública del Gobierno de Puerto Rico, detallando los derechos que todo estudiante menor de 21 años con diversidades físicas o fisiológicas complejas encamados, en silla de ruedas o que hacen uso de tecnología que los asisten a mantenerse con vida, y sin menoscabo a las leyes vigentes, tendrán frente al Departamento de Educación y el Gobierno. La medida también crea los mecanismos judiciales expeditos para reivindicar tales derechos.
“Esta Asamblea Legislativa entiende que al establecerse la ‘La Carta de Derechos del Estudiante Encamado, en Silla de Ruedas o que hace uso de tecnología que le asiste a mantenerse con vida’, y hacerla nombrar también como ‘La Ley Victoria’, no solo se recuerda a la ‘Reina de 7 años’ del señor Emmanuel Medina Vazquez de Salinas (que fue la que inspiró la presente medida), sino que se atienden situaciones específicas para garantizar la permanencia de estos niños en el currículo regular escolar y se garantizan los esfuerzos gubernamentales para proveerles la seguridad y atención debida, así como el eliminar cualquier posibilidad de discrimen ya sea directo o subliminal que afecte su desarrollo pleno a una educación de excelencia que asegure su futuro y el de su entorno familiar”, comentaron los legisladores en la Exposición de Motivos del Proyecto.
Emmanuel Medina, del pueblo de Salinas, cuidó de una “hermosa reina” con diversidades físicas y fisiológicas complejas postrada en cama que hacía uso de ventilación mecánica que le ayudaba a mantenerse con vida. Era una niña de 7 años llamada Victoria J. Medina González, su hija, que hoy en día cumple de forma diferente ya que para el año 2022 «partió con Dios». Victoria inspiró a su padre a redactar la presente medida.
La experiencia vivida por Medina con su hija Victoria, le demostraron la importancia del esfuerzo colectivo para conseguir un cambio significativo en las vidas de estas personas tan necesitadas. En su caso hizo llegar su preocupación y solución mediante el presente proyecto de Ley por petición. De esta forma le brindarían un legado a su hija Victoria J. Medina González y a otros como ella donde se salvaguarda la integridad de atención médica para esta noble población y a su vez hace justicia a las nuevas poblaciones que puedan surgir con diversidades físicas o fisiológicas complejas en el hermoso país de Puerto Rico.
Ha trascendido a la luz pública, que en las escuelas han aumentado de forma alarmante los niños y jóvenes menores de 21 años con diversidades físicas o fisiológicas complejas postrados en cama, silla de ruedas o que hacen uso de tecnología que los ayuda a mantenerse con vida. Para el periodo de 2010 al 2020, se informaron 9,068 nacimientos, de los cuales 506 requirieron ventilación artificial y 605 por más de seis horas. 2,999 de los casos fueron admitidos a la unidad de intensivo neonatal (PICU).
Uno de los mayores problemas que estos niños y jóvenes enfrentan es el discrimen de parte de los planes médicos contratados por la Administración de Seguros de Salud de Puerto Rico, donde a esta noble población se les penaliza si el mismo puede asistir a la escuela, siempre y cuando sus condiciones físicas o fisiológicas complejas se lo permita, a su vez, las escuelas (si es estudiante) limitan a estas poblaciones el derecho de confraternizar con otros niños y jóvenes a educarse en un salón de clase para tener una vida estudiantil cerca de lo normal por parte de maestros, consejeros, directores, y demás personal para que sus escuelas no sean penalizadas por el aprovechamiento académico.