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Cien naciones avalan investigar a China por la pandemia

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Por Redacción Es Noticia

redaccion@esnoticiapr.com

 

Cien países se han unido para respaldar una resolución en la próxima Asamblea Mundial de la Salud (WHA), pidiendo una investigación independiente sobre la pandemia del coronavirus, que colocaría a China como la principal nación sospechosa de haber provocado la dispersión mundial del virus.

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La resolución redactada por la Unión Europea fue respaldada por Rusia, el mayor aliado de China.

La medida ha sido fuertemente fomentada por Australia, que ha solicitado desde muy temprano una investigación sobre el manejo inicial de la crisis por parte de China.

En una furiosa respuesta contra la resolución, el gobierno de China acusó a Australia de promover una acción «altamente irresponsable» que podría «interrumpir la cooperación internacional en la lucha contra la pandemia y va en contra de la aspiración compartida de la gente».

Si bien la resolución que se presentará en la reunión anual de miembros de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que comienza el lunes en Ginebra, no destaca a China ni a ningún otro país, llama a una «evaluación imparcial, independiente e integral» de » la respuesta de salud internacional coordinada (OMS) contra el coronavirus».

La redacción de la resolución es débil en comparación con los llamados anteriores de Australia para una investigación sobre el papel y la responsabilidad de China en el origen de la pandemia.

Esto puede haber sido necesario para lograr que la mayoría de los estados miembros de la OMS firmen, particularmente aquellos, como Rusia, con lazos tradicionalmente fuertes con Beijing.

Pero eso no significa que el gobierno de China deba descansar tranquilo.

El potencial para que una investigación independiente, incluso una que inicialmente no tenga la tarea de investigar la respuesta de un país individual, arroje información condenatoria o vergonzosa es excelente.

Fuentes del gobierno australiano le dijeron a ABC, la emisora pública del país, que el lenguaje de la resolución era lo suficientemente fuerte como para «garantizar que se llevara a cabo una investigación adecuada y exhaustiva».

El gobierno chino dijo anteriormente que solo respaldaría una investigación realizada por la OMS, acusada de ser excesivamente influenciada por China, un cargo que los principales funcionarios de la OMS refutan.

Hablando la semana pasada, el embajador de China en el Reino Unido, Liu Xiaoming, dijo: «Estamos abiertos, somos transparentes, no tenemos nada que ocultar, no tenemos nada que temer. Damos la bienvenida a una revisión internacional e independiente, pero debe organizarse por la OMS «.

Con más países firmando la resolución de la UE a medida que se acerca la asamblea, eso puede estar fuera de las manos de China.

Cualquier informe altamente crítico podría tener un efecto potencialmente desastroso en la posición global de China, que ya ha sufrido un fuerte golpe como resultado de la crisis del coronavirus, con Estados Unidos en particular impulsando una narrativa de que Beijing tiene la culpa de la pandemia.

China ha rechazado constantemente cualquier crítica, señalando una advertencia dada a la OMS a fines de diciembre sobre una posible nueva cepa de neumonía que se propaga en la ciudad de Wuhan.

Si bien la OMS, y en particular el Director General, Tedros Adhanom Ghebreyesus, elogió la respuesta de China, una investigación sobre el manejo inicial de la organización destacará la información que China sabía cuándo y cuánto se compartió con la OMS.

Altos funcionarios chinos, incluido el presidente Xi Jinping, han admitido ser conscientes de que la infección se estaba extendiendo, incluso cuando el gobierno de Wuhan seguía minimizando su gravedad y la policía detenía a los denunciantes.

En una entrevista con CNN el sábado, el doctor Zhong Nanshan, el principal asesor médico del gobierno chino y el rostro público de la lucha del país contra el coronavirus, dijo que a las autoridades locales «no les gustaba decir la verdad en ese momento».

Nanshan dijo: «al principio se mantuvieron en silencio, y luego dije que probablemente tenemos un número (mayor) de personas infectadas».

El médico agregó que comenzó a sospechar cuando el número de casos reportados oficialmente en Wuhan permaneció en 41 durante más de 10 días, a pesar de las infecciones que surgieron en el extranjero.

«No creía ese resultado, así que (seguí) preguntando y luego, tienes que darme el número real», dijo. «Supongo que son muy reacios a responder mi pregunta».

La sugerencia de que la censura instintiva o un encubrimiento deliberado por parte de Beijing permitió la propagación del virus, primero dentro de China y luego en todo el mundo, ha sido refutada repetidamente y con enojo por los funcionarios chinos.

Sin embargo, esto ha perjudicado la posición global del país, con políticos extranjeros, particularmente en los Estados Unidos. Pero también en partes de Europa y el resto del mundo, refiriéndose al «virus de China» o culpando a Beijing por el caos que ahora están enfrentando. con.

China ha recibido muchas críticas internacionales a lo largo de los años: sobre los derechos humanos, su postura agresiva en el Mar del Sur de China y cuestiones de comercio y propiedad intelectual.

Pero a menudo esa disidencia proviene de los rivales tradicionales de Beijing, como los Estados Unidos. Muchos países más pequeños han callado, tal vez para garantizar que se mantengan los lazos económicos con China.

Sin embargo, el virus, y la correspondiente crisis económica mundial, ha abierto la puerta a una ola de críticas y rechazos que Beijing no ha experimentado durante años.

Un ejemplo de cómo ha sufrido la posición mundial de China como resultado es otro tema que estará en el expediente en la reunión de la WHA del lunes: si permitir que Taiwán se una.

La trayectoria de la reputación internacional de Taiwán durante la pandemia ha sido la inversa de la de China.

Taiwán ha sido aclamado por su respuesta efectiva al virus, y numerosos países han respaldado al gobierno de la isla en su intento de unirse a la WHA como observador, una posición que mantuvo hasta 2016, cuando Beijing lo obligó a abandonar después del tradicional partido KMT pro-China, result vencido en unas elecciones en Taiwán.

El viernes, un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, acusó a aquellos países que respaldan la participación de Taiwán de buscar «ganancias políticas egoístas incluso a costa de secuestrar a la WHA y socavar la cooperación antipandémica global».

El funcionario chino predijo que la propuesta sería «firmemente rechazada por la gran mayoría de la comunidad internacional».

Ese parecía ser un resultado posible, pero dado que el número de países que respaldan la resolución de la investigación aumenta cada hora, es posible que el gobierno chino no se sienta tan seguro.