Por Cristian R. Rivera
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Raymond Ayala, mejor conocido como Daddy Yankee, utilizó como medio, su último concierto en el Coliseo de Puerto Rico, José Miguel Agrelot, para anunciar que aceptó a Dios en su vida.
«De que le vale al hombre, ganar el mundo entero, si pierde su alma, por eso esta noche reconozco y no me avergüenzo en decirle al mundo entero, que Jesús vive en mí y que yo viviré para él», fueron algunas de las expresiones del reguetonero al finalizar su serie de conciertos «La Meta», en el «Choliseo».
El exponente urbano reconocido mundialmente por éxitos como «Gasolina» y «Despacito», canción que actualmente ocupa el segundo lugar de los videos con más visualizaciones en la plataforma You Tube, se dirigió al público en su última función, para expresar que siente que pudo llenar un vacío espiritual.
«Por mucho tiempo yo intenté llenar un vacío en mi vida que nadie pudo llenar, trataba de rellenar y buscar un sentido a mi vida, en ocasiones aparentaba estar bien feliz, pero faltaba algo para hacerme completo, y les tengo que confesar que ya esas vías terminaron, alguien pudo llenar ese vacío que sentía por mucho tiempo».
Con este anuncio, Daddy Yankee se une a un grupo de exponentes urbanos, que tras una carrera de muchos éxitos, entregó su vida a la religión. El caso más conocido es el de Héctor Delgado, conocido en el género urbano como «Héctor El Father», quien desde el 2008, abandonó el género urbano y comenzó una etapa de evangelización.
Ayala afirmó, que utilizará todas las herramientas que tiene a la mano para llevar el mensaje de Dios, y extendió una invitación a su fanaticada, para que estos lo acompañen en lo que catalogó como un «nuevo comienzo».
«Todas las herramientas que tenga en mi poder, como la música, las redes sociales, las plataformas, un micrófono, todo lo que Jesús me entregó, es ahora para el reino. Muchas gracias Puerto Rico y espero que ustedes caminen conmigo en este nuevo comienzo», dijo.
Para finalizar su mensaje, el exponente se despidió del público, y dirigiéndose al cielo dijo, «así mismo Jesús, como tú me permitiste por tu misericordia, recorrer el mundo, en tú misericordia, padre, que así tú me permitas desde Puerto Rico evangelizar el mundo, Amén», reafirmando su nueva misión de evangelización.
A las afueras de Coliseo de Puerto Rico, también se pudo observar, como con lo que parecía ser «drones», se presentaba el mensaje, «Cristo te ama».
